Digamos que un amigo mío me comentaba, hace unos meses, que su hijo, recién licenciado (no graduado) en una ingeniería química estuvo haciendo prácticas en una renombrada bodega extremeña. Prácticas por cierto gratuitas y conseguidas a través de otro compañero de estudios que, afortunado él, contaba con un padre que conocía al dueño del establecimiento. El hecho es que ambos jóvenes comenzaron a trabajar? Su cometido consistía en analizar en el laboratorio el grado de madurez de las uvas, características de la misma, etcétera. Como su trabajo no alcanzaba a cumplir con las ocho horas de trabajo convenidas, les "invitaron" a colaborar en las tareas de embotellamiento. Tarea que realizaron ambos con dedicación ejemplar. Tanto, que el gerente de la empresa les hizo una propuesta laboral inigualable: "os contrato para la vendimia, quince días de sol a sol, 850 euros, alojamiento y manutención por cuenta vuestra". No aceptaron la propuesta. Después de muchas idas y venidas esos jóvenes consiguieron de la empresa un certificado que acreditaba aquellas prácticas y reconocía la Universidad en la que habían cursado sus estudios. Dado que las ofertas laborales eran inexistentes el hijo de mi amigo probó suerte en una empresa de fertilizantes. Pues bien, en un primer momento le dijeron que en un par de meses se pondrían en contacto con él y le admitirían, sin remuneración alguna, para "practicar". Silencio. El hijo de mi amigo insiste. El gerente de la empresa le dice: "lo sentimos mucho pero no podemos aceptarlo por un problema relacionado con la seguridad social" "Si mi contrato- responde el joven ingeniero- les resulta oneroso estoy dispuesto a sufragar tales gastos" "No, no es posible". Así pues toca seguir estudiando. ¿Qué hacer? ¡Un Máster¡ A ver: Valencia, Cantabria, Barcelona, Salamanca? ¡Valencia¡ Sí, un Máster de ingeniería en la Universidad de Valencia. Dos cuatrimestres igual a 3000 euros, alojamiento y manutención aparte. Pregunta que hizo el chico: "¿Se encuentra trabajo con ese título? Respuesta: "quizás aquellos que obtengan las mejores calificaciones". ¿Qué hacer? Largarse de España. Mi amigo sigue relatando: "Mi hijo echó los papeles para hacer ese Máster en la Technischen Universität de Berlín, cuatro cuatrimestres igual a 1200 euros, (más 10 meses de prácticas en alguna industria química alemana ¡remunerados¡) . Seleccionaron a unos veinte alumnos, la mitad alemanes y la otra mitad extranjeros, entre ellos tres españoles?. Por cierto el día de las elecciones se viene a votar a Madrid. Ya sabes ?me dice- ejercer ese derecho se lo ponen muy difícil a los que, como él, viven fuera de España" ¿Por qué será? ¿Quizás los que mandan y los que aspiran a mandar (esos del "hoy te toca a ti y mañana a mi") consideran que tales jóvenes no les tienen la menor de las simpatías? Tienen toda la razón. En todo caso, y concluyo, mi amigo no es un próspero empresario, ni político profesional de alcurnia, ni vive de las rentas, es una persona corriente y moliente. Muy cabreada.
PD: Se me olvidaba. Ese amigo me comenta que una compañera de su hijo, también ingeniera química, trabaja de cajera en un Caprabo.