ALBA DE TORMES | Por tercera vez, un nutrido grupo de peregrinos completó esta ruta promovida por la Diputación de Ávila y Salamanca
Por tercera vez se ha realizado el itinerario "De la cuna a sepulcro de santa Teresa" que se ideó con motivo del V centenario del nacimiento de santa Teresa, patrocinado por varias entidades, entre ellas las Diputaciones provinciales de Ávila y Salamanca. Son unas fechas especiales, puesto que coinciden con los días de preparación a la solemnidad de santa Teresa (15 de octubre), este año jornada de clausura de dicho V centenario teresiano.
Acierto y ventajas
Además de seguir un itinerario que Santa Teresa cumplió en distintas ocasiones (pero no es el último camino, el de la muerte, que le condujo desde Burgos a Ávila), tiene el acierto de conjuntar a las dos grandes figuras de la mística castellana y española: Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, porque son lugares y caminos muy ligados a la biografía y actividad de ambos carmelitas. Es una idea genial, porque ambos santos siempre deben ir juntos, incluso cuando se estudian o leen sus obras; uno no se entiende sin el otro. Sus sistemas doctrinales son complementarios. ¡Nunca santa Teresa sin tener al lado a san Juan de la Cruz! El lector avispado de sus obras se da perfecta cuenta de inmediato de esa complementariedad entre ambos místicos.
Y desde el punto de vista turístico es muy útil que se aproveche la coincidencia de ambos en este itinerario. Y mejor sería siempre, por eso, que se calificara más bien de ruta teresiano-sanjuanista. Son tan importantes estos caminos y lugares de la geografía castellana que podemos decir son el escenario adecuado e imprescindible para entender la obra escrita de ambos místicos castellanos. Estos parajes responden muy bien a esa Castilla interior o mística; son el humus o hábitat humano que posibilitó la eclosión de la mejor representación de la mística española católica. A un especialista le oí en cierta ocasión, comentando la estancia conjunta de Teresa y Juan de la Cruz en el monasterio de la Encarnación (años 1571-1574), como aquellos años fueron decisivos, porque en ellos que se fraguó lo mejor de la mística del siglo XVI. Este razonamiento se puede extender a la geografía recorrida por estos peregrinos a lo largo de estos días. La experiencia itinerante, por fuerza, les tiene que conducir a la exigencia de lectura directa del texto teresiano-sanjuanista, sin el cual no se conoce ni se entiende a dichos autores. Los participantes en ella tienen que hacerla convencidos de esta necesidad de acercamiento al texto.
Un itinerario por lugares emblemáticos ligados a Teresa y Juan de la Cruz
- Salida de Ávila, cuna de santa Teresa (1515), donde ella entra monja carmelita en el monasterio de la Encarnación a sus 20 años (1535) e inicia la empresa reformadora y fundacional con el monasterio de san José (1562). A esta primera fundación siguieron luego otros 17 conventos.
-Cardeñosa, lugar de nacimiento de una discípula de Teresa, Isabel de santo Domingo, priora de Pastrana y Segovia, más fundadora del Carmelo de Zaragoza. Además este itinerario lo conocía Teresa desde la infancia, cuando la familia se trasladaba a Gotarrendura para pasar el invierno.
- Gotarrendura, donde la familia tenía la propiedad familiar que venía de la herencia materna, Doña Beatriz de Ahumada. Allí pasaban el invierno, y en aquel lugar tenían tierras, palomar, ganado lanar? Aquí se casaron sus padres, murió su madre y hasta debió nacer algún hermano de Teresa. Aunque santa Teresa nació en invierno (28 de marzo), hasta ahora no se ha podido demostrar históricamente que, por eso, tuvo que nacer en este lugar y no en Ávila, como se viene diciendo desde tiempo inmemorial.
- Fontiveros, patria chica de Juan de la Cruz, donde nace (1544) y fue bautizado en la iglesia parroquial de san Cipriano. Ya había un convento de carmelitas calzadas en la misma calle de la casa paterna, en el cual se hospedó varias veces santa Teresa. Importante visitar el paraje de la charca o laguna, donde jugando de niño, se cayó al agua y pudo perecer ahogado. En el siglo XVII los carmelitas descalzos fundaron un convento sobre la casa natal de Juan de la Cruz en el más puro estilo arquitectónico carmelitano, pero fue abandonado en la exclaustración (1836); el edificio e iglesia todavía sigue en pie, muy cuidado y atendido por el pueblo. La gloria de Fontiveros es ser la cuna del más grande poeta de la lengua castellana.
- Narros del Castillo, era ruta obligada para Duruelo, así que también forma parte del camino que siguieron Teresa y Juan de la Cruz en bastantes ocasiones. Parajes y paisajes muy familiares a ambos.
- Duruelo, un lugarcillo casi desconocido en el siglo XVI donde un caballero de Ávila tenía sus tierras y le ofreció a santa Teresa la casona para que iniciara la reforma entre los frailes. Santa Teresa aceptó la oferta, y de aquellos pajares y establo rápidamente ideó un convento, en el que empezaron la reforma carmelitana san Juan de la Cruz y el padre Fray Antonio de Jesús un domingo I de Adviento (28.11.1568). Teresa quedó impresionada del estilo de vida de aquellos primeros frailes descalzos cuando los visitó en la cuaresma siguiente (marzo de 1569).
- Mancera de Abajo, adonde fue trasladado al poco tiempo el convento de Duruelo y allí estuvo de formador Juan de la Cruz. Don Luis de Toledo, señor del lugar (todavía se conserva el palacio señorial) les dio terreno y ayudó en la fundación. A finales del siglo XVI el convento se trasladó a Ávila. Pero por Mancera pasaron ambos santos, y pasó también el cuerpo muerto de santa Teresa cuando es devuelto a Alba de Tormes (1586).
- Macotera, villa importante, antiguamente propiedad del ducado de Alba, como lo atestigua su iglesia parroquial. Es tradición muy segura que por aquí pasó Santa Teresa, pero además los macoteranos siempre se distinguieron por su devoción teresiana, peregrinando anualmente a Alba de Tormes durante las fiestas teresianas de octubre, sea en caballería que en carro o a pie.
- Tordillos, lugar de nacimiento de Teresa de Layz, esposa de Francisco Velázquez, ambos fundadores del convento carmelita femenino de Alba de Tormes. Todavía se conserva la casa solariega de los Layz. Santa Teresa narra muy detalladamente la historia un tanto extraña de esta mujer en el libro de las Fundaciones (c. XX) que, después, junto con su marido, serían enterrados en la iglesia conventual de las monjas carmelitas de Alba, y allí sigue el sepulcro en la pared, al lado del presbiterio antiguo. Parece hubo un primer intento de hacer la fundación carmelita en Tordillos, aunque luego se realizaría en Alba de Tormes (enero 1571).
- Alba de Tormes, meta final del itinerario, lugar al que santa Teresa estaba vinculada mucho antes de su muerte por tres motivos: (a) familiares, pues aquí estaba casada su hermana menor Juana de Ahumada con el caballero Juan de Ovalle, de cuyo matrimonio nacieron Gonzalo y Beatriz, ambos sobrinos de la Santa; (b) razones de amistad, puesto que conocía muy bien a la esposa del Gran Duque (III), Doña María Enríquez, con la que pasó alguna temporada en el castillo, y se conservan cartas de la santa con ella. Santa Teresa estaba muy vinculada a la familia ducal, de la que recibió ayuda y grandes favores en momentos difíciles para su reforma, por lo que no pudo negarse a venir a Alba cuando la duquesa solicitó su presencia (septiembre 1582), y ésta es la razón última de que muriera aquí (4.10.1582); (c) Fundación del convento de monjas (enero de 1571), patrocinado por los contadores de los Duques de Alba, el matrimonio Francisco Velázquez y Teresa de Layz. El convento de Alba (8ª fundación teresiana) ocupa todavía el mismo lugar del tiempo de santa Teresa y el edificio, iglesia y plaza actualmente vienen a ser como el corazón espiritual de la villa.
La muerte de santa Teresa y la permanencia de su sepulcro es la razón definitiva por la que esta villa tan importante del siglo XVI quedará para siempre vinculada a esta mujer. Alba de Tormes y de Teresa de Jesús, y ya no sólo la villa de las glorias del ducado de Alba y la familia de los Álvarez de Toledo. Hoy prevalece en forma absoluta el reclamo teresiano como razón última para una visita turística. El último biógrafo de santa Teresa, glosando la muerte teresiana con el nombre de la villa dice que aquí, en Alba, Teresa "entró en el alba del eterno día".
Una ruta llamada a consolidarse
Aunque nace la iniciativa en pleno centenario teresiano (2015), no cabe duda de que está llamada a pervivir, y está hecha o pensada en una u otra dirección, es decir, pudiendo empezarla desde Ávila o desde Alba, porque en ambos casos funciona.
Lo que sí está claro es que además de tener esa motivación religiosa de seguir los pasos y las huellas de Teresa y de Juan de la Cruz, también se la puede llenar de otros contenidos adicionales, como puede ser el histórico, literario, poético, místico y, por qué no, también el gastronómico ya que el ideal carmelitano creó también una cultura propia por lo que toca a la comida.
Así que puede ser definida no sólo como la ruta "De la cuna al sepulcro", sino también como la Ruta teresiano-sanjuanista, e incluso la Ruta de la mística carmelitana.
Final de camino
La jornada de hoy, lunes 12 de octubre, terminó a las 4 de la tarde en la plaza de santa Teresa y junto a su sepulcro, orando y dando gracias, también comenzando a comentar y narrar la historia y peripecias del camino. Firmadas las credenciales de peregrinos, todos pasaron a degustar la merecida comida en el Hostal América. Y ahí llegó también la nostalgia de la despedida.