Hace un año que nuestro país se conmocionaba y asustaba porque un virus letal que estaba asolando áfrica, el ébola, y al que considerábamos tan lejano llegó a nosotros, al evacuar a un religioso que lo padecía y para el cual se desplego todo un sistema de rescate y un ala entera de un hospital para intentar salvarlo,muy loable la disposición de nuestro gobierno para intentar salvarlo si no fueraporque todo resulto una chapuza increíble. Empezando por desalojar y habilitar deprisa y corriendo un ala del hospital al que lo llevarían sin planificación para los enfermos que allí se encontraban ni para asegurar las condiciones sanitarias para lo que se avecinaba, incluido un protocolo estricto y seguro para el personal sanitario que tendría que atenderlo, y ocurrió lo que ya sabéis, una de esas enfermeras se infectódel virus, un mal menor ya que podrían haber sido más dadas las circunstancias. y siguieron los despropósitosdel ministerio de sanidad que para tapar sus errores y parecer diligentes una vez ingresada Teresa Romero y aisladosu marido y amigos decidieron precintar su piso y confiscar a su perro, Excalibur con la intención de sacrificarlo,desde un principio, sin hacerle pruebas para saber si estaba contagiado, sin periodo de cuarentenay pese a las súplicas de Teresa desde su habitación aislada del hospital, su marido, amigos o sociedades protectoras, expertos en salud pública que recomendaban otras actuaciones, el pobre Excalibur fue asesinado por las mismas autoridades que pusieron en riesgo a su cuidadora y que tenían prisa por tapar sus errores. Teresa se recuperó y todos sus compañeros y amigos dados por sanos.
El asunto dejo de ser portada diaria y poco a poco se olvidó como si no hubiera ocurrido, pero somos muchos los que seguimos recordando a Excalibur y a Teresa que después de recuperase de una enfermedad tan grave, regresó a su casa y allí no estaba su pequeño para recibirla, al que había rescatado y cuidado con mucho amor.
Hoy lo recordaremos en nuestra ciudad y en toda España, con concentraciones que PACMA ha organizado, también han presentado un informe en la dirección general de sanidad, el documento, elaborado por el médico especialista en medicina preventiva y salud pública, Pedro Lorenzo Ruano, que analiza desde el punto de vista médico y científico la actuación de las autoridades en el caso de excalibur; y concluyen que no estuvo "justificada", palabra de médico.