Entrevista de SALAMANCArtv AL DÍA al destacado poeta chileno, último Premio Internacional de Poesía 'Pilar Fernández Labrador', quien recibirá, junto con Jacobo Rauskin, el Diploma de Huésped Distinguido de Salamanca
Un honor entrevistar a Juan Cameron Zamorano (Valparaíso, 1947), un poeta con muchos premios y cuya obra está siendo reconocida por doquier. En su juventud estuvo vinculado a grupos literarios en su región, principalmente al grupo del Café Cinema, junto a Juan Luis Martínez, Raúl Zurita y Waldo Bastías, entre otros autores. Tras el golpe de Estado de 1973 se traslada a Argentina, donde permanece hasta 1977. Con posterioridad ejerce la docencia en diversas disciplinas del lenguaje, en institutos privados y tras su partida a Suecia, a comienzos de 1987, trabaja como redactor en el semanario Liberación, en Malmö. Una década después obtiene los premios de la Revista de Libros de El Mercurio y el Municipal de Literatura de Valparaíso, a causa de los cuales regresa a su país.
Este año vuelve por segunda vez a Salamanca. Si en abril lo hizo para recoger el Premio Internacional de Poesía 'Pilar Fernández Labrador', ahora viene para participar en el XVIII de Poetas Iberoamericanos y para recibir el Diploma de Huésped Distinguido de Salamanca.
Su viaje está auspiciado por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, del Ministerio de la Cultura de Chile.
¿Qué le sugiere ser nombrado Huésped Distinguido de la Ciudad de Salamanca?
Por alguna extraña razón, por ese ego y anti ego que llevo dentro -o por una suerte de vanidad, tal vez- suelo decir que esta existencia me ha entregado más de cuanto merezco. Tal nombradía es un tanto demasiado, por hablar en oxímoron, y en verdad me emociona. Salamanca me ha permitido conocer una serie de extraños y mágicos pasos los que bien podría interpretar a nivel simbólico; o lúdico, quizás. He visto la traducción de Fray Luis frente a mí, he acunado la Torá abandonado por mis sefardíes -soy también Zamorano- hace más de cinco siglos. He sido premiado acá; y se me ha leído. Esta distinción en verdad la recibo con magnífica alegría. ¿Qué más podría esperar?
Aún más -y con tildes- el hecho de compartir este honor junto a Jacobo Rauskin, Premio Nacional de Literatura de Paraguay, es desde ya una satisfacción invaluable. Sólo me resta agradecer.
Tras una larga y reconocida trayectoria poética, ¿qué sigue siendo la poesía para usted?
Esta afición convertida en oficio fue luego mi profesión y es, ahora, mi respiración, mi forma de concebir el lenguaje donde nadamos. Sin proyectarme por caminos esotéricos ni mucho menos, la poesía -creo- esconde significaciones en cada uno de los términos utilizados. Por alguna oculta conexión la melodía, la gramática, el tejido de las significaciones traslada su sentido hacia el campo diacrónico. Es decir, viaja hacia el origen de la palabra y en ese mismo instante la dispara contra el cielo. Y allí yace la más miserable creación de la que es capaz el hombre: la de explotar tal instante en la cabeza del lector. La poesía sigue siendo para mí el último reducto de resistencia de la razón humana ante la estupidez de la inteligencia y la estulticia contemporáneas.
¿Cuáles los maestros o las referencias ineludibles en este tránsito por el verbo?
Son muchos y casi innombrables. En mi particular tradición me honraría el continuar el camino de Gonzalo Rojas, Nicanor Parra, Jorge Teillier y Enrique Lihn. Y están, además, todos los poetas del idioma; los de España y de la América nuestra. Y en cada una de aquellas secciones, los de siempre y los actuales.
¿Cuáles considera usted los registros de su obra y en cuál incide más?
Si por registros entendiéramos los temas, yo diría que mi poesía prefiere la forma. Los temas son los mismos y seguirán siendo los mismos. Aunque debo reconocer que la cuestión social, el hecho de ser testigo y víctima de la tontería actual, induce a esta respiración convertida en escritura, hacia un discurso en pro de la liberación. Ni partidario ni militante ni panfletario, pero sí mordaz y burlón; pero sí capaz de inquietar a los aprovechadores en el poder; pero sí para apuntarlos en la plaza pública. No soy un intelectual; prefiero la emoción y el grito; prefiero la acción a la discusión. Y como carezco de las capacidades del guerrero, uso la palabra. Aunque en ese uso quedare solamente en la forma; y punto.
¿Y el amor? ¿Cuál es la latitud del amor en su poesía?
Ninguna, absolutamente ninguna. Porque más bien ha sido el desamor el que me ha conducido a escribir las páginas más torrenciales que, con seguridad, destruí por ahí y no se conocen. Cuando se ama, lo que sea, una causa, una mujer, una obra de arte, la emoción lo consume todo y es imposible escribir. Al menos, en mi caso, escribo desde la ausencia. Es la mejor proyección.
¿Qué opinión le merecen estos encuentros?
Justos, necesarios, tal vez uno de los postreros intentos por rescatar el conocimiento a esa manada de bestias en que hemos sido convertidos por un proyecto económico cultural generado intencionadamente desde el poder; y que ha triunfado. El conocimiento y el desarrollo del espíritu (digo, el alimento de los sentidos y el engrandecimiento del uso que demos a nuestra inteligencia) nos hará buenos, en el buen sentido de la palabra, buenos. Machado, siempre Machado, resuenan en esta Castilla que es mía también desde la historia.
Entrevista de Mauricio Cifuentes (Estudiante de Doctorado en la Usal)
PREMIOS Y OBRA LITERARIA DE JUAN CAMERON
Premios Literarios obtenidos:
Premio de la Federación de Estudiantes de Chile 1978
Premio Gabriela Mistral 1982 de la Municipalidad de Santiago
Premio Carlos Pezoa Véliz 1984
Premio Javiera Carrera para Trabajadores, 1986 (Valparaíso)
Premio Revista Liberación 1987 (Malmö, Suecia)
Premio Municipal de Valparaíso 1996
Premio Revista de Libros 1996 de El Mercurio
Premio Villanueva de la Cañada 1997 (España)
Premio Confraternidad 1999, Instituto Chileno Argentino de Cultura, Talcahuano
Premio Jorge Teillier de la Municipalidad de Lautaro 1998
Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura 1999 por Versos atribuidos al joven Francisco María Arouet y otros textos desclasificados
Premio del Concurso Nacional de Poesía de la Ciudad de San Felipe 2000
Premio de Poesía Ciudad de Concón 2001
Premio Dolores Pincheira 2002, Sociedad de Escritores de Chile, Concepción
Premio Internacional Ciudad de Alajuela 2004, Costa Rica
Premio Stella Corvalán 2008 (Talca)
Premio Internacional Paralelo Cero, Quito, Ecuador, 2014
Premio Altazor a las Artes Nacionales, en Crónica, 2014
Premio Internacional de Poesía 'Pilar Fernández Labrador', Salamanca, España, 2015
Obras en poesía:
Las manos enlazadas, Edeval, Valparaíso, 1971
Una vieja joven muerte, Del Café, Valparaíso, 1972
Perro de circo, Edición del Premio Rudyard Kipling, Santiago, 1979
Apuntes, Del Café, Valparaíso, 1981
Escrito en Valparaíso, 1982
Poesía dispersa, Librería LAR, Concepción, 1985
Cámara oscura, Ed. Manieristas, Santiago, 1985
Video Clip, Bikupa, Estocolmo, Suecia, 1989
Como un ave migratoria en la jaula de Fénix, Rusadir, Melilla, España, 1992
Si regreso/ If I go back, Cross.Cultural Communications, New York, USA, 1993
Tras el propio paisaje, Barcelona, 1996
Visión de los ciclistas y otros textos, Villanueva de La Cañada, Madrid, 1998
Cuaderno de Rosario, 1999
Jugar con la palabra, antología 1971-2000, Ed. LOM Santiago, 2000
Versos atribuidos al joven Francisco María Arouet y otros textos desclasificados, Ed. LOM, Santiago, 2000
Canción, SECH, Concepción, 2002
El bolero de los ángeles, Editorial Altazor, Viña del Mar, 2006
Treinta poemas para leer antes del próximo jueves, Ed. Costa Rica, 2007
50 poemas, Casa de la Poesía, San José, Costa Rica, 2007
Obra extranjera, 1989-2005, reúne Video Clip, Como un ave migratoria en la jaula de Fénix, Visión de los ciclistas y otros textos y Treinta poemas para leer antes del próximo jueves; Ed. Puerto Alegre, Valparaíso, 2011
Last Night the War Ended, Cold Hub Press, New Zealand, 2011
Perro de circo, Pequeño Dios Editores, Santiago, 2011
Invocatios to Pincoya in the Country of Rain, Cold Hub Press, New Zealand, 2011
So We lost Paradise/Selected Poems, trad. Cola Franzen, Cold Hub Press, New Zealand, 2013
Ciudadano discontinuado, Editorial Calygramma, Querétaro, México 2013
Ciudadano discontinuado, Valparaíso, 2013, 2ª. ed. 2014
Bitácora y otras cuestiones, Quito, Ecuador, 2014
Comme une bicyclette à l'aire libre, trad. Giulia Maggi, Ed. Kaïros, Matz, Francia, 2014.
Fragmentos de un cuaderno con vista al mar, Ediciones Diputación de Salamanca, España, 2015
Libros en prosa:
Ascensores porteños/ Guía Práctica, Ed. Altazor, Viña del Mar, 1999 y 2002
Ascensores de Valparaíso, Ed. RIL, Santiago, 2007
Beethoven, el yogurt y nuestros años felices, Ed. Senda, Estocolmo, 2010
Crónicas suecas/ Beethoven, el yogurt y nuestros años felices, Ed. Ril, Santiago, 2013