?porque él es la fuente y él es la gota que no acaba, ni termina de paso, sino es verdadero eterno e inmortal, quien le hará terminar, siendo la fuente inagotable, que no duerme ni descansa nunca, porque no conoce el tiempo, el límite y la limitación. Es Dios. Dicen que la llave de una casa es dura, siendo insoportable, dura de llevar y de saber sentirle donde está por ser mujer, naturaleza en movimiento y de sentir inconstante?
?quien le adivinara lo que ella medita?
Alidio Carrasco
Siloh y su poesía. Señor de la Voluntad II
Fotografía : María Teresa García