"La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen; para provecho de gentes que si se conocen; pero que no se masacran".
ENTRE PUENTES
Durante mucho tiempo,- al menos durante decenios-, las fotografías han sentado las bases sobre las que se juzgan y se recuerdan los conflictos, y los acontecimientos importantes. Ahora junto a la grabación o película, son el museo de la memoria visual. Estos medios ejercen un poder incomparable en determinar lo que recordamos de los acontecimientos. Las imágenes no desaparecen. Es la naturaleza el mundo digital en que vivimos. Hasta entonces sólo hubo palabras, que resulta más fácil encubrir, y más fácil olvidar, la era de nuestra reproducción y diseminación digital infinitas.
Hace ya algún tiempo, se emitió por la 2ª cadena de T.V.E. una película producida por Querejeta, sobre Iraq y, su guerra inacabable. Los protagonistas, eran mayormente niños supervivientes, una vieja profesora, y alguna, familia rota de dolor. En la misma narraban a pie de calle, (más bien de escombro), todos sus padecimientos, tristezas, angustias, quejas y desgracias que sufrieron con la invasión los bombardeos, y también nos descubre el reportaje como se sobrevive en la capital algunos años después.
La vieja maestra, había perdido toda familia, y su modesta casa destruida. Se debatía la mujer entre las pocas lágrimas que salían de sus ojos, y el grito angustioso de que, Cesara la guerra. Aun así; en un barracón inmundo daba clase a un grupo de chavales, los chicos escribían y pintaban en sus cuadernos, la desgracia, la muerte, la sangre, el humo, el ruido y las bombas que caían de las "barrigas" de los aviones. La enlutada profesora, solo miraba sus ojos.... Les miro los ojos cada momento... Ellos me lo dicen todo... Pero lo peor; es la noche. ¡Yo no quiero que llegue la noche!, esta nos descubre el miedo, pesadillas, quemados, sangre y muerte. No he vuelto a dormir. ¡Todo sale en la noche!
La descripción de los niños, - nos obliga a bajar la cabeza ? .Confesaba la madre de uno de ellos, de nombre Mustafa, en silla de ruedas, que lo más duro era recorrer los hospitales, donde hemos visto lo más incruento, más de lo que nadie sería capaz de soportar, el chico herido, no trasmite más que desesperanza
Otro de los niños descarriado y solo en la ciudad se ha hecho limpiabotas, con su caja a cuestas, que le obligan a vaciar los soldados americanos, se apuesta en la calle para lustrar las botas, las mismas botas - que lo han pisoteado - con el fin de sacar unas monedas, para poder comer. ¿Este es el precio que tenemos que pagar, para ser libres? Se preguntaba un anciano pescador. ¿Ustedes lo vieron? Es un país asolado, destruido, devastado, donde además de la vida, hemos perdido casas, hospitales, colegios, museos, se han destruido hasta las ruinas de Babilonia y, los ríos Tigris y Eufrates están teñidos de gris, en una mezcla de pólvora y sangre.
Estos, entre otros son los relatos sobrecogedores, es, lo que va quedando de los restos de una guerra que nunca terminará, nunca, porque aun terminando, quedara el odio, el rencor, el dolor, la miseria, el miedo y la tristeza que son el fiel reflejo de esos jóvenes que lo han padecido. Y esto durante generaciones prevalecerá en el recuerdo de todos ellos. Estará dentro de su corazones, tal y como nos ocurrió a nosotros ?por ejemplo -. Hoy, ya es menos noticia Iraq, - (otras guerras han tomado su protagonismo y el interés de todos los medios de comunicación)- salvo si, mueren cuarenta de golpe, del resto sabemos de la guerra en la lejanía, incluso comenzamos a olvidar, a no querer mirar atrás, a alejarnos y sentirnos lejos, y, a salvo de aquel "No a la Guerra" que gritó este pueblo. Pero recordemos, que gracias a esos "Dirigentes del Mundo", donde su grado de estupidez, es tan solo superado por el coste millonario, y este, por los miles y miles de muertos que han perecido bajo las insidiosas y obscenas mentiras con que justificaron esta destrucción. Y además hacerlo en nombre de Dios, de la Libertad, y la Paz. ? No sabremos si quizá algún día la historia los juzgara- pero sería lo justo-.
Quiero volver a recordar a esos niños, y vuelvo a fijar la mirada en su mirada, y veo detrás de la misma, el terror, la ausencia, la profunda tristeza, y su dolorosa pregunta ¿Por qué?.... Porque nosotros no hicimos nada..... Y hemos perdido todo... Un lamento y una voz: - Hoy Siria, y el éxodo humano que se está produciendo, viene desgraciadamente a darnos una nueva visión y una mis respuesta : ¡Esto no terminara nunca!.- Y, les sobra razón-.
Fermín González- comentarista Salamancartvaldia.