Iván González: “El cuerpo me pide torear”

Iván González, quien no ha dejado de triunfar desde su ingreso en la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Salamanca a los 11 años, anunció hace unas semanas que dejaba de torear por ser algo que ya no le hacía feliz, decisión que provocó un gran asombro en su pueblo, Babilafuente. Ahora recibe a SALAMANCArtv AL DÍA para explicar cómo se tomó esa decisión y qué es lo que prevé para el futuro, afirmando que tiene previsto volver a torear, aunque necesita volver a sentir la emoción que requiere para regresar al ruedo.

Después de tantos éxitos, ¿cómo y por qué decidió dejar de torear?

La decisión ha sido dura y muy meditada desde hace bastante tiempo, no ha sido espontáneo. He querido tirar por ese camino porque últimamente no me veía con la ilusión del principio y las ganas que acarreaba otras veces de ir a los sitios y triunfar. La verdad es que han sido sensaciones muy extrañas, llegaba a los sitios para hacer lo que me gustaba pero no me sentía con muchas ganas de seguir tan fuerte hacia delante. Era bastante difícil ir a los sitios con esas sensaciones tan mínimas.

Cuando toreó en Babilafuente ¿ya tenía tomada la decisión?

Babilafuente era uno de los peldaños que creía que me iba a ayudar, siendo mi pueblo, con tanta gente y un cartel bonito. Tenía la ilusión de que aquella tarde me ayudara, y me ayudó. No fue una de las tarde de esas en la que me vine sin ganas, la cogí con ilusión, quería que salieran las cosas bien al ser la primera vez en mi pueblo. Me ayudó bastante pero las dudas volvieron otra vez después de esos días, y cuando vienen dudas es muy difícil echar la moneda al aire.

¿Cómo se lo tomó su gente más cercana?

Se sorprendieron mucho porque tiempo atrás cuando me venían esas dudas y empecé a meditar la decisión no sabían absolutamente nada. Era una decisión que quería tomar por mí mismo. La verdad es que se sorprendieron mucho todos. Pero al fin y al cabo tuvieron que acoplarse, era mi decisión y no me podían obligar. Se lo tomaron como mejor pudieron y acarrearon con la decisión que había tomado.

¿Cómo valora el funcionamiento de la Escuela de Tauromaquia?

Bastante notable. Si la cosa está difícil con la escuela imagínate sin ella. He aprendido a valorarla, es importante la labor que hacen, es importante la actitud con la que te hacen coger las cosas, la preparación física, los tentaderos, las charlas y el conocimiento que te dan sobre la fiesta.

¿Se ha sentido a gusto con la gente de la Escuela?

Sí, muy a gusto, no he tenido queja por ningún lado. Lo único que hay algunos factores que cuando se juntan es imposible que la mente funcione y cuando las sensaciones son mínimas no es lo mismo.

¿Ahora mismo cómo se siente?

Me siento feliz de no haberme engañado, por haber tirado por el carril de en medio, por haber mirado por mi bien. No me siento arrepentido pero sí es verdad que ha sido mucho tiempo y el cuerpo me pide torear. Pero hay que dejarse guiar por el alma y hacer lo que esta pide.

Ahora ya hablemos de su futuro

Como te decía antes, tiran mucho las ganas. Es un camino que he decidido para ser feliz pero seguramente este invierno torearé algo de tentaderos o algo que salga. La verdad es que estoy con ganas de torear. No digo que vaya a volver a torear de luces pero sí que me gustaría una preparación mínima para ver cómo me siento, si de verdad sigo teniendo las ilusiones que tenía al principio y si me han vuelto esas ganas y esa ilusión que tanta falta me hacía. Creo que prepararme va a ser esencial, voy a ver si la cabeza está en su sitio.

Se comenta que hay gente destacada dentro del mundo del toro que está interesada en usted

Bueno eso ya no sé. He tenido llamadas de teléfono de mucha gente, incluso de algunos que me ha sorprendido que se preocuparan por mí porque nunca me habían llamado. La verdad es que sí es bonito que se preocupen por ti.

¿Alguien en especial que se pueda decir?

La verdad es que no, si fuese fijo te lo diría. De momento todo el mundo prácticamente.

Algo que quiera añadir?

Quiero añadir que muchas veces las explicaciones que uno da son inentendibles para mucha gente porque salen de uno y se sorprenden, dicen que cómo es posible que haya dejado de torear después de tanto tiempo luchando y sufriendo porque dices que no sientes lo mismo. Yo creo que es tan importante la mentalidad en esto que como no tienes la cabeza como al principio, no te sientes bien, es el doble de difícil y la gente a veces no lo entiende. Entonces lo que pido es que no se malinterpreten palabras, no se modifiquen los argumentos que doy y no se hable de otra cosa. He sido sincero, no me engañado y no he engañado a nadie y las palabras que he dicho de que no me siento como antes son la verdad.