Inclusión no es escolarizar a un alumno con necesidades educativas especiales en un aula.
Inclusión no es acatar la ley sin los recursos necesarios para poder prestar los apoyos.
Inclusión no es sufrir recortes en materia educativa.
Inclusión no es un jugar un partido al año con deportistas en silla de ruedas.
Inclusión no es un modelo utópico que fracasa.
Inclusión es más que una palabra.
Inclusión no es silencio administrativo.
Inclusión no es el último vagón de cola.
Inclusión es una filosofía de vida.
Inclusión son profesores entregados.
Inclusión es aceptación y respeto.
Inclusión es exprimir lo mejor de cada uno de nosotros.
Inclusión somos todos.
Inclusión son los centros que lo consiguen, aquellos que los intentan, aquellos que mañana abrirán sus puertas a la diversidad.
Pero no nos engañemos, si pronunciamos esta palabra, seamos consecuentes, la inclusión no es sólo una etapa y luego vuelta al "apartheid", dicho sea con todos los respetos.
Todos somos necesarios, escuela, centros, fundaciones, administración, ¿nos falta escuchar más a las familias?.
Por vosotros, los héroes anónimos que simplemente sois.