Una visión historiográfica II
Hoy continuamos con este pequeño monográfico dedicado a la censura musical en España, viendo las pautas y los métodos que seguían los censores.
Hubo dos campos en los que la censura fue especialmente dura: primero se persiguió aquellos temas relacionados con lo sensual y a finales de los 60 la censura se centró más en lo político.
Los censores se esmeraban en dar razones por las cuales no se podían radiar ciertos tipos de música, por ejemplo, en cuanto al twist decían que era inmoral y peligroso para la salud física; el jazz quedó proscrito por exótico y pagano, pero sobre todo fue el bolero el género que tuvo una mayor persecución. Para los defensores de la moralidad española el bolero era demasiado intenso, por todas sus referencias a lo sensual. Eso del beso en la boca, las pieles turgentes, y las referencias a Dios para que le acercara a la persona amada, estaba en el punto de mira. "Bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez", esta frase deja abierta la posibilidad de morir en pecado, algo que para nada casaba con el Régimen.
Los censores también se fijaban en la interpretación de los temas y los aires apasionados a la hora de cantar. Cualquier movimiento lascivo estaba prohibido. El caso de Gloria Laso es un claro ejemplo de esto y fue censurada en España porque, además, había vivido en Francia y en México, no considerándola de este modo puramente española. El hecho de que se casara varias veces tampoco ayudó a dar una buena imagen a los censores.
En cuanto a la música internacional, al traducir el título y la letra, muchos grupos, sobre todo del movimiento hippie, se quedaron fuera de las ondas españolas.
También se tenía en cuenta si las letras podían tener un doble sentido. It´s too late de Carole King pasó por la censura. Censurándose 4 canciones de su disco que había vendido 25 millones de copias en todo el mundo.
No se libraron ni The Beatles, ni The Rolling Stones, ni Aretha Franklin. Sin embargo, de manera asombrosa, Sex machine de James Brown pasa la criba alegando que ya había sonado con anterioridad en un programa público en nuestro país.
En cuanto a la censura política, cualquier tema con ánimo de cambio sería censurado sin piedad. Estaba mirada con lupa la canción protesta que llegaba con Joan Manuel Serrat a la cabeza. Paco Ibáñez, Raimon, Luis Eduardo Aute, Labordeta o Víctor Manuel, entre otros, fueron directamente censurados. En las actuaciones que realizaban en directo estaban obligados a presentar la lista de canciones que iban a interpretar y curiosamente dependiendo de la localidad se permitían unas u otras. En estos conciertos la policía se empleaba a fondo.
En esta época los métodos de censura eran radicales y efectivos, como por ejemplo: rallar directamente los vinilos con un punzón o secuestrar publicaciones.
Lejos de pensar que la censura musical terminó en esa época, todavía se siguen viendo muchos casos de censura, que corren a cargo de los actuales gobiernos.