Una vez más, el verano se nos ha ido volando. El inicio del curso escolar anuncia el otoño. Volvemos a la rutina y para sobreponernos del bajón nos programaremos actividades extralaborales en función de nuestro trabajo, asistiremos a clases de idiomas, gimnasio, manualidades, etc etc.
Pero si esto nos aburre, prestemos atención al panorama político, seguro que vamos a estar muy entretenidos, se presenta un otoño caliente, tres meses muy intensos, con acontecimientos importantes que pueden dar un giro a nuestro país. En pocos días conoceremos el resultado de las elecciones catalanas y se despejará la incógnita de si Artur Mas y sus socios independentistas lograrán la mayoría absoluta para demostrar su fuerza al Gobierno de Mariano Rajoy, es decir guerra entre "gallitos", mientras tanto siguen los problemas de los ciudadanos sin soluciones y respuestas. También el mes de noviembre será clave, se celebrarán elecciones generales que envueltas en incertidumbre y desconfianza pueden producir un cambio radical de Gobierno.
Los ciudadanos están hartos de cierta clase política que ha traspasado todos los límites tolerables de la decencia y ha hecho saltar los resortes de la dignidad y el respeto político. En las pasadas elecciones autonómicas y municipales se configuro un nuevo contexto político y social que puede dar muchas sorpresas.
Desgraciadamente seguiremos conociendo nuevas revelaciones y datos de casos y tramas de corrupción como Bárcenas y Púnica. Pedro J. Ramírez lanza este otoño un periódico digital y anuncia que será crítico y combativo. Se celebrarán procesos electorales en otros países que nos tendrán muy pendientes como los de Argentina, Venezuela o Turquía. Estaremos expectantes ante la anunciada Cumbre del Cambio Climático en París pues se vaticina como muy importante.
Muy atentos a los acontecimientos.