El camino romano, de Mérida a Astorga, se transforma en la ruta de los foramontanos, desde los pastos sanjuaniegos de las montañas cántabro-astur-leonesas, a los invernaderos de las dehesas de trasierra. La vía pasa a cañada real que jerarquiza un sistema complejo de cañadas, cordeles, ramales y veredas. El Honrado Concejo de la Mesta se convierte, de uno u otro modo, en el árbitro de la historia del camino hasta su desaparición en el XIX. Que se trata de una referencia paisajística con personalidad incontrastable lo demuestra su utilización como frontera entre los reinos rivales de León y Castilla, llegando a dividir administrativa y religiosamente alguno de los lugares que atravesaba, como Aldeanueva del Camino (castellana y leonesa, del obispado de Coria y del placentino, con sendas parroquias).
Nada debe extrañar que la interpretación del territorio peninsular que implica el diseño de la red ferroviaria, establezca como una de las rutas menos dudosas la que une Gijón con Sevilla. Si apreciamos los debates e incertidumbres que acompañan al trazado de la vía entre Madrid y Lisboa (fallido trazado por Trujillo, ruta cacereña por Plasencia y ruta badajocense por Ciudad Real), podremos valorar con objetividad el significado del eje que ahora nos interesa.
Como no podía ser de otro modo, la red de carreteras nacionales no viene sino a constatar una realidad histórica pergeñada por los caminos reales, ferrocarril, cañadas y vía romana.
La creciente demanda de itinerarios culturales y recreativos por parte de la sociedad europea. En un momento en que el espacio cultural europeo se abre ante nosotros buscamos dar una nueva respuesta a los grandes flujos turísticos que se desarrollan en Europa desde los últimos años. En este sentido el Consejo de Europa ya eligió en 1.987 el "camino francés" de Santiago como uno de los proyectos prototipos de sus "itinerarios culturales europeos". Siguiendo la línea marcada por dicha institución europea se propone, con ocasión del próximo año Jacobeo, la promoción y revitalización de uno de los caminos de Santiago que une a su uso peregrino otros de gran relevancia histórica y actual.
Nos referimos a la VÍA DE LA PLATA, en la que se dan cita, entre otros, dos ejes viarios históricos: Calzada Romana de la Plata; vía pecuaria Cañada Real de la Plata o Vizana y otros de construcción más moderna como la vía férrea Ruta de la Plata Mérida - Astorga. Estamos, por tanto, ante una de las pocas vías en donde se han dado encuentro los principales usos que caracterizan los caminos: militar, religioso, ganadero, comercial y de comunicación. Se trata de tres recorridos que se entrelazan en la franja oeste peninsular y que, habiendo perdido esencialmente su uso original pueden reconvertirse en complementarios "pasillos verdes" o "culturales" que den soporte a itinerarios culturales, recreativos y religiosos.