A veces tenemos dudas o nos sentimos perdidos, pero todos en general sabemos dónde queremos llegar, aunque no siempre sepamos el camino. Es una gran satisfacción saber qué queremos alcanzar e ir dando los pasos necesarios para conseguirlo. Es ilusionante ir abriendo y cerrando etapas y sentir que cada vez estás más cerca de eso que nació como un sueño para morir y reencarnarse en una realidad. Un trabajo, un hobby, un reto personal... Todos lo tenemos claro, o al menos lo hemos tenido en algún momento.
Es estupendo saber hasta dónde queremos llegar para quedarnos, pero igual de inteligente y necesario es saber dónde no debemos volver. A menudo esos lugares, son exactamente los caminos y callejuelas que te distraen de encontrar ese sueño personal. Suelen ser personas tóxicas que no te dejan crecer ni ver dónde está tu lugar. No vuelvas, no repitas el mismo error una y otra vez, rompe la cuerda, decide, da el primer y más importante de los pasos, el primero.
Feliz semana y... ¡a quererse mucho!