SAN ESTEBAN DE LA SIERRA | El final de los festejos, aplazados por la lluvia el pasado martes, llenaron de alegría las calles del municipio
El entierro del anisete 'a deshora' puso el punto y final a unas fiestas atípicas que los vecinos de San Esteban de la Sierra han disfrutado durante más de una semana, festejos que se prolongaron hasta la tarde de este sábado debido al mal tiempo de la semana pasada y que obligó a suspender alguno de los actos programados para el martes.
Fiesta 'extra', en todo caso, para un municipio que se convirtió por unas horas en capital festiva de la región, con desfile de carrozas y el evento taurino aplazado desde el martes, que hizo agenda para batirse con los astados de la ganadería del Puerto de San Lorenzo. Una lidia accidentada, además, por la cogida que sufrió el diestro salmantino con herida en el muslo por el segundo de la tarde, lo que obligó a intervenir a los servicios médicos presentes en la Plaza. Aunque dolorido, Ruano finalizó la faena recibiendo el cariño del numeroso público que se congrego en el coso estebanense, que no es otro, como manda la tradición, que la abanderada Plaza Mayor.
Las fiestas en honor al Santo Cristo echaron el cierre con otra de las tradiciones arraigadas de la localidad, el entierro del anisete, símbolo de unión y pervivencia que volverá a ver la luz, en otros días y las mismas gargantas dentro de un año.
Antonio Agustín Labrador, alcalde de la localidad, quiso valorar positivamente estos casi 10 días de festejo. A pesar de los contratiempos con la meteorología "el tiempo nos dio otra oportunidad para juntarnos, vernos de nuevo y celebrar este último día de fiesta. Muchos visitantes de otros pueblos y estuvimos los que pudimos de San Esteban. Sólo puedo decir que la unión que tenemos en nuestro pueblo es única y tenemos que valorarla de forma muy positiva"
Raúl Mateos-ENTRESIERRASrd