Durante muchos años, en la historia de la música, se han encontrado obras que no se sabe a ciencia cierta si pertenecen al autor al que han sido atribuidas, por ejemplo: el concierto en Re de Beethoven pertenece en realidad a J.J. Rösler; el error vino del copista que lo publicó como si fuera una obra de Beethoven. Este no es el único caso, nos encontramos con muchas obras que han sido erróneamente atribuidas a unos autores cuando en realidad no les pertenecen.
Para esclarecer estos hechos, un informático menorquín, Antoni Tuduri, ha creado un programa en el cual, mediante unos algoritmos que estudia una amplia base de datos de compositores de todos los tiempos, afirma que puede hallar patrones comunes para encontrar la real autoría de aquellas obras que los musicólogos dudamos de a quién pertenecen.
Con su estudio ha podido demostrar, por ejemplo, que ocho preludios para órgano de J. S. Bach fueron creados en realidad por otros compositores cercanos a él, como su discípulo Krebs o su primo Walther.
Aunque este sistema no sea 100% fiable, sí que puede ser de gran ayuda para obras que generan cierta controversia.