Pues sí, la boca es lo que le pierde. Le hubieran venido al pelo unas clases de templanza, de la que su defensor, D. Vicente del Bosque, es el máximo exponente.
No pierde ocasión, el bravo defensa - de sus intereses primero ? de recordarnos cuáles son sus verdaderos sentimientos. Profesionalmente le interesa hacer bien su trabajo y generalmente lo consigue. No se lo vamos a negar, aunque otros muchos podían hacerlo con igual solvencia. Las tempestades que se va encontrando y las que le queden, es el fruto de los vientos que no para de sembrar. Y su defensor debería sugerirle un poco más de "seny" y más cuidado en no ofender a nadie. Si le defiende, como lo hace, lo está cargando de razones ? las que no tiene ? para sentirse víctima. El castigador es él, el que va por delante en la ofensa es él, el que provoca es él y recibe lo que siembra.
Lamentable es todo, no sólo los pitos e insultos que recibe, sino también y sobre todo, lo que se permite y se le permite al muchacho, que está fuera de lugar. Que haga su trabajo, que triunfe y lo celebre y no se acuerde de nadie.
A estas alturas y después de algunos años con la misma historia, pocos habrá que duden que a Piqué se la refanfinfla España, la bandera, el escudo, los españolitos y el propio Rey. Y deberían ser razones más que sobradas para haberle apartado de la defensa de unos colores que no siente. Pero no, ahí lo mantiene su defensor, como si no hubiera más alternativa. No se merece vestir la camiseta de España y el día que por edad o cualquier otra razón no esté en condiciones físicas de seguir, renegará sin paliativos de todo y se reirá de España entera. Hace mucho tiempo que no está en condiciones "psíquicas", pero eso no cuenta. Y la política y el deporte son otros los que la mezclan. Ya.
Todavía hay algún periodista ? denigrante exponente de la noble tarea de informar con verdad y objetividad ? que llevado de las mismas fobias que el interfecto, dice que a Piqué se le silba e insulta por ser catalán y del Barça. Pues mira por donde, Pau Gasol es catalán y del Barça y se le quiere y admira por donde va.
Que se lo hagan mirar los dos: Piqué y este lumbrera de cuyo nombre no quiero acordarme. Y Vd. también, D. Vicente, recapacite. La ofendida, silbada y vejada es España entera. Llámelo al orden, que se corrija y si no lo hace ? que no lo hará ? olvídese de él. No se siente español y Vd. lo sabe. No le defienda, exíjale.