El Puente Romano, la Universidad o la Vieja Catedral son de tiempos más remotos que la Mayor de las plazas, pero ésta, tan joven, es la madre, ya que a Salamanca puedes venir y no visitar, si no puedes, templos y catedrales, pero la visita a la Plaza es r
Estamos en fiestas, felicitémonos, vivámoslas con alegría, no intentemos aguarlas. Sólo un pequeño apunte: El poeta menciona lo que ha visto, pero lo que no ha visto lo piensa: ¿Quién tuviera hambre hasta pedir y conocer si la masa es generosa? si el lazarillo vive en cada gorra? si a la fealdad lo bello aparta?? Todo sería conocer al Universo en un oteo universal desde la Plaza.
PLAZA MAYOR
Kilómetro cero
aunque el coso sea cuadrado,
donde la inspiración despereza
y las ideas dando vueltas
hay que cogerlas al vuelo,
que la Plaza es mentidero
y ha sido plaza de toros,
parada de militares,
tablao de titiriteros,
final de la Vuelta a España
y otros ingentes eventos.
Alberga igual carnavales
que concita procesiones,
o un tablero de ajedrez
de personajes vivientes.
Con tan buenas vibraciones,
nunca se viene pensado,
se viene a ver lo que hacemos
y allá en el reloj quedamos;
pero si alguien no lo sabe
por ser un visitador
pongamos que de quien hablo
es de la Plaza Mayor.
La mejor iluminada,
la mejor fotografiada,
vista y brújula a la vez
para un ilustre viajero,
que es nombre más lisonjero
que el epíteto turista.
(Inédito)
Fernando Robustillo Rodela