OPINIóN
Actualizado 07/09/2015
Jesús Garrote

Supongo que no es cuestión de ocurrencias y grandes adjetivos, como intentaba el presidente del gobierno y las oposiciones.

Nosotros desde Santiago Uno nos  ponemos a disposición de la gerente de servicios sociales de Salamanca, para ofrecer cama y algo digno durante el tiempo que sea necesario.

En esto creo que hasta la opinión pública estará de acuerdo, son familias que huyen de la guerra, que son víctimas de algo que ni les va ni les viene y que la solución tiene que ser prioritaria para cualquier ciudadano de a pie que últimamente parecen preocuparse más por los toros o los perros que también merecen respeto.

Es cierto que debe haber solidaridad entre países y debe hacerse un reparto, pero eso no puede servir de excusa para aportar  soluciones y sobre todo para ir a la raíz del problema y no seguir vendiendo armamento a regímenes totalitarios y a terroristas.

No puede ser que un puñado de dólares o yuanes primen sobre las vidas de la gente. Se quieren quedar en su casa, no quieren venir a Europa. Pero los están masacrando con armamento americano y europeo.

Resulta que los que se erigen en líderes de Palestinos, Judíos o Musulmanes, acaban siendo de las personas más ricas del mundo. Resulta que les alquilamos o vendemos mansiones en nuestros países para que vengan de vacaciones y todos los veneran y no les importa servirles por el Dios dinero, los que están detrás de la mayoría de las masacres se pasean en limusinas por los supuestos Estados de Derecho, y sus hijos estudian en  colegios privados incluso católicos y en Universidades prestigiosas.

Buscar verdugos en Siria o en Palestina es fácil. Pero también los hay en los países aparentemente democráticos o desarrollados. Hacen propaganda hasta en camisetas de equipos de fútbol o directamente los compran.

El opio del pueblo no es sólo la Religión, el bienestar o los miedos intencionados que nos siembran en cada anuncio, los enemigos que nos presentan como si fueran un tipo de crema cosmética. Se usan  las mismas técnicas publicitarias para contar una guerra que para vender una marca de ropa interior.

Es más necesario que nunca espabilarse, saber de qué parte estamos y de qué somos cómplices, cada vez es más difícil meter la cabeza debajo Tierra como los avestruces y decir que esto no va conmigo.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Refugiados