Estará en Salamanca el 7 y 8 de octubre para leer su obra y participar en el homenaje a León Felipe, quien escribiera el poema 'Auschwitz. (A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)'
Además de los cincuenta poetas de 18 países que participarán en esta cita ineludible de la lírica iberoamericana, que organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes y coordina desde su primera edición el poeta Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca y columnista de SALAMANCAaldía RTV, Izakson (1956), vendrá con una comitiva de otros siete poetas hebreos patrocinados por el Ministerios de Cultura de su país, e integrada por Margalit Matitihau, Asher Reich, Gad Kaynar, Liliane Dabby Joury, Haim Nagid, Varda Genossar y Adina Mor Hayyim.
Aquí presentamos, para los lectores de SALAMANCAaldía RTV, cinco poemas de Miron C. Izakson. Son textos traducidos en Salamanca por el poeta chileno José Ben-Kotel, profesor de literatura en Estados Unidos. Dichas traducciones se han hecho desde la edición norteamericana de su libro 'A different sourse', una selección de poemas suyos publicados en Estados Unidos. Dicho libro fue obsequiado por el autor al poeta Alfredo Pérez Alencart, durante el Encuentro Internacional Nisan de Poesía, celebrado en Galilea en abril de 2014.
Izakson estudió derecho y filosofía judía en la Universidad Hebrea de Jerusalén y en la Universidad de Tel Aviv, y fue presidente del Consejo Israelí de la Cultura y las Artes. Actualmente es profesor de Literatura literatura en la Universidad Bar-Ilan. También es Cónsul Honorario de Luxemburgo en Israel. Ha publicado ocho poemarios y cuatro novelas con especial repercusión de crítica y ventas. Además, cuatro colecciones de sus poemas han sido musicados y editados en CD. Izakson ha sido galardonado con el Premio Literario del Primer Ministro (2001), el Premio de Poesía Natan Yonatan (2012) y el Premio de Poesía Brenner (2013).
CINCO POEMAS DE MIRON C. IZAKSON
LA ATRACCIÓN DEL ABISMO
Yo vengo atraído por el abismo
qué agradable ser el último, pero aún ser,
y practicar con el instrumento musical
tocándolo casi sin melodía
y yo preguntando por un destino, casi sin poder estar de pie.
Un hombre toca en el borde de una cuerda
y traza desde ésta una nota,
después de ello entrega su cuerpo al límite de su salud
pero aún objeta ser controlado por la enfermedad.
Dando un ligero paso pero aún sin volar,
las palabras se volvieron locas, sin locura,
confusión de la moral, mientras guarda de cerca,
cuán placentero es el abismo de la existencia
cuán temerosos somos ante su dimensión.
UN HOMBRE ALLÍ
He allí un hombre que está llorando
hay por ahí una voz para su llanto
¿puede alguien saber desde un llanto
el lenguaje del hombre?
De seguro un hombre también ríe
ahora llega hasta mí
a lo mejor desde la risa de ese hombre
uno puede conocer su lenguaje.
Yo escuché a un hombre
ríe y llora ambos
y llegué a conocer su sabiduría del suelo-
pero aún no conozco la voz de su palabra.
Después a lo mejor yo veré al hombre
yo no serré capaz de identificar su rostro
ciertamente no su nombre, su niñez,
su tipo de manos, el ser de sus hijos.
CUANDO YO MUERA
Cuando yo muera llegaré en lágrimas,
llorando frente al umbral de toda una vida
transformando la gota pútrida en una lágrima.
Llevaré conmigo la quebrada copa de Jerusalén
envuelta en una servilleta y puesta como yo en una mesa cercana
mi prepucio después del pacto,
una terca mancha de sangre después de la cirugía
la sábana enamorada de mi esposa en lugar de mí.
Cuando yo muera llegaré en completa retirada
ya que nada difícil de reemplazar en la vida
está de acuerdo conmigo.
Cuando yo muera llegaré respirando:
Yo he aprendido a llevar mi cuerpo quebradizo
para inhalar el aire.
Y quién sabe cuán profundo curvo la rodilla
apresuro mi desaparición
al igual que la extremidad elegida y
su ejercicio definitivo.
PODER DE HOY
El poder del soñador, Josef
el negador, el poder del manso
héroe que conquista memoria.
Y qué prevalece, el silencio del profeta
o el vino del Nazarita
cayendo por sus cabellos, peculiar degustación.
El poder de un vagabundo que podría haber quedado
pero por la picazón en sus huesos,
como el peso de mi cuerpo
se cambia a mirarme desde la silla.
El poder de hoy día, siempre
En progreso: como la rabia
De leche rechazada, nacida en tu pensamiento,
Desaliñando tu corpiño, secándose en tu seno.
SILENCIO
Dónde están las palabras de Lot:
fue llevado a Canaán y nada dijo.
En Haran permanece en absoluto silencio.
Después, cuando Abraham
Se lo lleva con él
Incluso entonces, no emite sonido alguno.
Ni las carpas, tampoco las ovejas o las vacas
se unen a él
no es que él apele
a su herencia o a las disputas de pastores.
Después de dejar a su tío
sus ojos advierten a su boca en contra
de cualquier signo de querer irse de allí.
Vino la guerra y a ella fue llevado -
su cara se volvió taciturna
mandó a un mensajero
a reportar su difícil situación,
después, en la fiesta de regreso,
no hubo oración.
Tuvo que haber sido la visita de los ángeles
o el alzamiento de Sodoma
lo que restauró a Lot el poder del discurso,
como cuando un niño balbucea hasta que su mente comienza a cantar.
Toda su vida pensó que podría ser silencioso como Noé
que promulgó sus primeras palabras cuando
separó a sus hijos tontos del Bendito,
sin embargo ni la inundación ni la paloma ni incluso su esposa
lo habían escuchado hablar antes.
Y por qué alguien como yo
gasta un día entero buscando la Biblia para
hombres de mérito que estuvieron en silencio toda su vida.