Hasta el pasado año ocurría un hecho muy curioso en la tarde del 7 de septiembre, víspera festiva, noche de fuegos artificiales y encendido ferial, aunque ya nunca sea la primera de casetas, que terminarán por abrirse a finales de agosto.
Pasaba que la Asociación del Traje Charro organizaba la ofrenda floral a Santa María de la Vega, patrona de Salamanca y su Tierra, se dirigía hasta la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva, y las flores se presentaban ante una réplica de la patrona. En 2015 el Cabildo Catedralicio ha tomado la iniciativa de adelantar la hora de los cultos a celebrar el último día del novenario en honor de la Virgen, y la imagen "auténtica", la venerada desde hace siglos por los salmantinos como madre y protectora, saldrá a la Plaza de Anaya a recibir flores y oraciones de sus devotos. En breve traslado procesional, será llevada por el atrio catedralicio para presidir esta muestra de piedad popular y tradición charra, con la presencia del Obispo de la Diócesis. Dentro del programa de fiestas de la ciudad, sí, aunque algunos entiendan la aconfesionalidad del Estado desde una perspectiva laicista y excluyente, poco amiga de la libertad.
Alegre noticia esta confluencia entre el Cabildo Catedralicio, la Asociación de Damas de la Virgen de la Vega y la Asociación del Traje Charro, con la colaboración de la Coordinadora Diocesana de Cofradías y Hermandades y de la Archicofradía del Rosario, que cede sus andas procesionales como hiciera en el Adviento de 2013, cuando la patrona salió en procesión al clausurarse el Vº centenario de la Catedral. Cada día de la novena se viene dedicando a realidades de la Iglesia local, como las nuevas familias, los emigrantes, la pastoral social o las parroquias de la unidad pastoral en la que se encuentra la Catedral. También a acontecimientos eclesiales, como la Asamblea Diocesana, el centenario teresiano o el año de la Vida Consagrada. Muy emotiva la presentación a la Virgen de los bautizados en el último año, si bien habría de difundirse mucho más en las parroquias.
Potenciar y fomentar la devoción a María, iluminarla, dejarse iluminar por ella, aunar la riqueza de la Virgen como modelo de seguimiento de Jesús con las riquezas de la piedad popular en torno a ella, son seguro camino de renovación espiritual. Para pisarlo con audacia y convencimiento. Sin prejuicios. Sin miedos. Sin temor a poner una corona sobre las sienes de Santa María de la Vega.
Fotografía de Alberto García Soto, tomada en la salida extraordinaria de diciembre de 2013.