Dos equipos de fútbol, al máximo nivel mundial, se pusieron de acuerdo el día 31 de agosto. El Manchester United abría las negociaciones con el Real Madrid para que el portero De Gea pasase de jugar en Inglaterra a España; y Keylor Navas dejaría de jugar en el Real Madrid y ficharía por el Manchester United, ambas operaciones relacionadas entre sí. Se concluyeron los acuerdos de condiciones entre equipos y jugadores; pero uno de ellos había encubierto sus auténticos deseos y se retrasó lo justo para que ambos equipos hicieran el ridículo más espantoso ante el mundo futbolístico, no llegando a tiempo para registrar las correspondientes transferencias en FIFA. Todo un contrasentido casi inexplicable?
Días antes le sacaron tarjeta roja por "cagarse en su puta madre" a un línea del partido Barcelona-Athletic de Bilbao (Al parecer, típica expresión catalana según un defensor descerebrado de Piqué). Cuando ya le habían sancionado con cuatro partidos, el jugador Piqué manifestó públicamente: "Confío al 100 por ciento en que los arbitrajes son imparciales". ¿Vds. entienden algo o dudan de las palabras bienintencionadas del central barcelonista?
En fechas próximas a lo relatado anteriormente, Rosó Castellsaqués, aficionada al fútbol, escribió en "El Periódico" de Cataluña que adquirió seis entradas por Internet, para la vuelta de Supercopa de España disputada en el Camp Nou. Al pretender entrar en el campo con un bebé de 10 meses en brazos no se le permitió el acceso gratuito al pequeño. La solución que le propusieron fue venderle una entrada por 54 euros? La pela es la pela? Y el niño estuvo en el campo porque pagó su entrada religiosamente? ¿Estamos todos locos??