OPINIóN
Actualizado 02/09/2015
Fernando Segovia

Mi compañera columnista de este diario, Charo Alonso (a quien sigo fielmente a través de sus sagaces y entretenidos textos), hace perfectas disecciones, como precisamente en la última semana, sobre lo de afuera, lo del mundo todo, y lo particular de su vida personal y familiar. Lo hace estupendamente, dicho sea de paso. Lo que está siendo un verano aciago en lo social, en lo ambiental y en lo político y más universal, y esa aparente paz de nuestro privilegiado ambiente de ciudadanos del primer mundo. Lo del verano, en general, y lo del veraneo más en particular.

  Las noticias vuelan y duelen. Vaya si duelen. Imágenes de mares y pasos fronterizos ilegales donde se apilan y caen montones de seres de otro color. Mares en los que vamos a bañarnos y donde sobrevuelan casi los yates de más lujo, plagados de cadáveres debajo. Verdaderos cementerios marinos (tan profundos y mucho menos poéticos y más exageradamente trágicos que aquel de Paul Valéry). Playas de veraneantes apacibles y blanquitos que se asombran si ven llegar de quién sabe dónde una patera o una barca hinchable con montones de seres de piel oscura. Y muertos con violencia por cientos a cada día en oriente entero. Y degüellos por casi nada. Por ser de otro lado (o estar simplemente en él). Y todo el mundo que se nos viene encima por oriente. Y hecatombe de economías grandes y minúsculas que desestabilizan todo y también aquello de los frágiles mercados.

  Todo eso sucede en verano mientras los europeos veraneamos tranquilamente, bastante ajenos, y algunos montes cercanos se queman o nos los queman. Viajamos.

Comemos y bebemos cervezas discutiendo de políticas de salón en el bar o el chiringuito.  Sobre si tal concejal o cual ministro. Y el mundo se cae. Se nos cae. Se hace pedazos por otros lados. Pero ese parece ser otro mundo. No es el nuestro. O no queremos que sea el nuestro.

Y las actuaciones más globales y eficaces no acaban de llegar de una buena vez. Aquello tan socorrido que decía con sorna un buen amigo mío, ah, esa mierda no es de nuestra urbanización.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Verano y veraneo