Pinturas de Miguel Elías y fotografías de José Amador Martín acompañan a los versos de Spíndola. 'Me gustó mucho la reverencia de A. P. Alencart a Salamanca', comenta Lucas
El último poemario de la destacada poeta brasileña Alíce Spíndola, 'Bajo el zumo del tiempo', publicado recientemente bajo el sello de la Editora Kelps, de Goiânia, sigue cosechando reconocimientos y comentarios elogiosos. Si el poeta Alfredo Pérez Alencart, traductor y prologuista de la obra, recibió ?hace pocas semanas- el Premio Umberto Peregrino, concedido por Unión Brasileña de Escritores de Río de Janeiro, ahora Fábio Lucas (Esmeraldas, Minas Gerais, 1931), considerado uno de los más relevantes críticos literarios brasileños, acaba de escribir una nota sobre este poemario que tiene su vertiente salmantina, no sólo por los aportes de Alencart, Elías y Amador, sino también porque Spíndola se lo dedicó a Pilar Fernández Labrador, "por tu trayectoria de vida, por tu amor a Salamanca y lo que esta ciudad representa para el mundo, este justo y auténtico aplauso".
Fábio Lucas, quien ha sido profesor en quince universidades de Brasil, Europa y Estados Unidos, además de haber dirigido varias instituciones culturales de su país, entre ellas el Instituto Nacional del Libro, acaba de escribir, a modo de carta, un contundente parecer sobre el nuevo poemario de Alice Spíndola (Ponte Nova, Minas Gerais, 1940), quien el año pasado participó en los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en Salamanca.
Aquí un fragmento del texto de Lucas, 'un riguroso crítico que no hace concesiones', según muchos escritores y especialistas brasileños: "Apreciada Alice Spíndola: (?) Le agradezco el envío de 'Bajo el Zumo del Tiempo', hermosa colección bilingüe (portugués-castellano) de sus poemas y creaciones literarias. Los textos dialogan con las imágenes en el maravilloso viaje que la sensible memoria evoca. Usted proporciona al lector el placer inteligente de la lectura. Abraza la visión mítica del universo y profundiza el deleite musical con el que la poesía lírica se enriquece. Más allá de eso, por sobre la imagen acústica, la edición amplía el campo de captación de la belleza escénica, visual, ofreciendo nueva luz a los encantos de la naturaleza y otorga plena armonía a las relaciones humanas, llenas de afecto. Enhorabuena. La conjugación de los dos efectos, auditivo y óptico, se asocian con su competencia de articulación verbal. Creo que sus hallazgos poéticos se amalgaman con la dimensión lírica y especulativa del traductor A. P. Alencart. Me gustó mucho el inicio de la obra con los decires de 'dejé mi habla' (Poema 'Susurro', transcrito en la solapa) y con la reverencia de A. P. Alencart a Salamanca. Ambos practican un saludable espiritualismo. En fin, usted, con esta obra tan rica, dio alas al 'inmenso territorio del sueño' (p. 132). No me extiendo sobre las anclas temáticas ?el amor, el tiempo, el río, el silencio, etc. ? y de los grandes poetas presentes en la obra, de amigos escritores (Afonso Félix de Souza, Ronaldo Cagiano, Eugênio de Andrade y otros) para no alargarme. Reciba el abrazo y la admiración de Fábio Lucas".