El Santuario de la Virgen de la Peña de Francia, donde se encuentra la "Morenita", (celebra su fiesta el 8 de Septiembre), está situado en esta montaña totémica de la comarca, con una altitud de 1.724 metros sobre el nivel del mar.
Fue un francés nacido en París llamado Simón Rolan, quien la buscó, y en su peregrinación a Santiago llegó a Salamanca, donde oyó a unos carboneros pregonar el carbón de la Peña de Francia.
Simón oía constantemente en sus sueños "Simón vela y no duermas"; de ahí que dejara su apellido originario para tomar el de Vela.
Encontró la imagen, sacándola de las rocas el 19 de Mayo de 1434, tras lo cual el lugar se convirtió en el centro de peregrinación, de todos los serranos y salmantinos.
"El día de la Peña de Francia, es mañana indica Bascuñana, "hoy termina la novena", nos informa Pena, "¿a qué hora salimos?" pregunta el Canino, "antes de que se vea", propone Rumea, "y seremos muchos, indica Capucho, "¿Quién te lo dijo?" "Popijo", "será un gran evento", intuye Cardencho, esto sí que mola", se ríe el Chola, y con el cantar de la Coruja, sin miedo a la Zarrampla, ni al tío del Unto, pero con incertidumbre, caminamos hacia la cumbre
Por la pista subió el Chapista, los niños van con Niñete y las zagalas con la Chagala, se cae al suelo Parazuelo y pal río el Toío, y al poco rato el Larato, "es una noche oscura", Bocalobos asegura, ¿Qué es esa luz que se divisa allí?, " es Lucerina con un candil", nos informa el Alguacil, cuando llegamos arriba, ya de día, a las primeras que encontramos a las Perdías, "estar aquí es una dicha", suspira la Balbicha,"¿entramos a la Capilla?", sugiere la Charajilla, y por la tarde al rosario" nos recuerda Belisario, "le compramos unas velas, no son caras", le dice la Vale a la Diezmilrrala, "mucho calienta Lorenzo" se quejaba Calentino, y entre canchales cumbreros estaba el tío Sinsombrero y más arriba el Torrinas, con la Morenita encima y en procesión peregrina, le bailaron a sus pies, el Bolero el Bolerín, y el Bambolé.
Nos sentamos en un corro en el campo San Andrés, y sacamos las tortillas, el bandujo y el mantel para entre hormigas comer, menos Chatera y la Tapaera que traían su tartera, "para chuparse los deos", nos dice el Juez Don José, nos reímos con el Chiste, después de tomar café, y bajamos a La Alberca antes del anochecer.
A los niños de la Tele y el Peque, la televisión les gustaba ver, por eso cuando su padre llegaba al Bar de un traspiés, a los niños les decía "vengo de parte de la Tele, que ya va siendo hora de que los Peques se vayan a la cama"
Por tanto quiero deciros, con cariño y con placer, que recordemos los días de las vivencias de ayer, nos recojamos en casa, esperando el día después, la vida sigue ¡¡¡pardiez!!! .
Andrés Barés Calama