Que Domingo López Chaves no toree en la Feria de Salamanca es un despropósito y una falta de visión lógica por parte de la empresa. Resultan demoledores los motivos que me empujan a escribir esta afirmación porque el torero de Ledesma lleva todo el verano demostrando una actitud ante los toros que llama poderosamente la atención a los públicos y a la prensa especializada. Su actuación en Madrid el pasado domingo dejó un poso que le distingue y rehabilita para acceder a posiciones más ventajosas en el escalafón taurino. Y eso deberíamos verlo el próximo mes en Salamanca, en La Glorieta. Resulta inadmisible que no sea así, salvo que un percance inesperado de algún compañero acartelado en el abono lo haga posible.