Diseñado para ayudar a los padres con niños menores de 14 años, en Castilla y León se han superado las 30.600
El servicio de atención telefónica para urgencias pediátricas, un programa asistencial de la Junta de Castilla y León diseñado para ayudar a los padres con niños menores de 14 años, ha gestionado desde su puesta en funcionamiento un total de 30.615 llamadas -una media aproximada de 30 diarias-, de las que casi un 80 % se resolvieron mediante consejo telefónico, lo que evitó desplazamientos innecesarios y mejoró la calidad de la asistencia prestada. En la provincia de Salamanca, desde su implantación en marzo de 2014, se han atendido un total de 3.518 llamadas.
Esta prestación garantiza una respuesta profesional rápida y fácil mediante el teléfono -y en un futuro utilizando también otros canales de comunicación-, y contribuye a promover la consulta no presencial de forma sistemática, resolviendo un alto porcentaje de las demandas de los pacientes sin necesidad de acudir a los centros sanitarios.
De hecho, en las encuestas realizadas para valorar la calidad del servicio se ha confirmado que este servicio de atención telefónica ha evitado el desplazamiento de un gran número de usuarios a los servicios de urgencia, tanto de los centros de salud como de los hospitales. Así, un 84 % declaró que de no haber realizado la llamada hubiera acudido a urgencias.
El balance de actividad revela que 24.311 de las llamadas recibidas encontraron solución directamente a través del teléfono. Otros 3.931 de los casos atendidos requirieron traslado a un centro hospitalario, mientras que las 2.373 restantes se derivaron a un centro de salud.
Los motivos más frecuentes de consulta son generalmente dudas sobre medicación, problemas como fiebre, síntomas digestivos, diarrea, tos o trastornos de la piel.
Con relación a los días de la semana, los sábados y domingos son los de mayor demanda de atención, con un 18,39 % y 17,44 % respectivamente, y no existe una gran variabilidad en el registro de llamadas de lunes a viernes, situándose la media en un 12,83 %.
La franja de edad de los pacientes que han requerido el servicio oscila entre los mayores de 2 años (43 %) y los del tramo entre 3 y 6 meses, con un 7,26 %.
Atendiendo a los tramos horarios, se observa que los usuarios de este servicio lo utilizan preferentemente durante las horas de la tarde y noche, ya que el tramo horario que mayor número de llamadas recibe es de 15.00 a 20.00 horas, con un 34,85 %, seguido muy de cerca por el tramo comprendido entre las 20.00 y 24.00 horas, con un 32,37 %. Entre las 12.00 de la noche y las 8.00 de la mañana el número de llamadas se sitúa en un 12 % del total. En las citadas encuestas, un 100% de las personas han asegurado que volverían a utilizar este servicio, que ha obtenido un 91% de votos entre el 8 y el 10.
Los profesionales que atienden las llamadas -las 24 horas los 365 días del año- son enfermeras ubicadas en el Centro Coordinador de Emergencias Sanitarias (CCU), entrenadas específicamente en cuanto a protocolos sobre problemas de salud frecuentes en la infancia. El teléfono de contacto gratuito es el 900 222 000.
Se trata de un servicio complementario, especialmente indicado en aquellas situaciones en las que una rápida recomendación profesional proporciona tranquilidad a los padres, al mismo tiempo que contribuye a mejorar la utilización de los servicios públicos sanitarios, regulando las demandas urgentes y ayudando a evitar la saturación de las consultas por problemas menores, teniendo en cuenta siempre la gravedad y complejidad del problema.