OPINIóN
Actualizado 15/08/2015
Ana Garmendia

Muchos recodaréis aquella película del año 2000 llamada "Cadena de favores" (Pay it forward, en inglés) dirigida por Mimi Leder. Por si acaso, a quien no la haya visto se la recomiendo y prometo no destriparla en estas líneas. El recuerdo de esa película me ha llevado a hablar de "la buena gente", de esas personas que irradian luz, que intentan hacer bien y hacer por los demás allí donde están, generando o mejor tejiendo poco a poco una red inmensa de afecto y de bien que no conoce de fronteras. Todos conocemos gente así? ojalá a más de una de esas personas podamos llamarla "amigo" o "amiga".

Pero lo cierto es que a pesar de que nuestra vida está muchas veces poblada de amigos, conocidos, compañeros de trabajo, de vida, de camino? de gente buena? nos cuesta mucho darnos cuenta del mucho bien y del regalo de su presencia, del don de poder conocerlos y de haber compartido? hasta que sufren un accidente, la muerte les ronda cerca o directamente nos faltan. Entonces nos damos cuenta de que nunca les dijimos lo mucho que significan para nosotros, lo importantes que son en nuestra vida, lo agradecidos que nos sentimos por poder conocerlos, por poder compartir con ellos y lo mucho que les queremos. A lo mejor hace mucho tiempo que no nos abrazamos simplemente "porque sí". A algunos porque "siempre están" y a otros porque aunque no queramos reconocerlo les hemos descuidado un poco en medio de nuestras muchas angustias y preocupaciones, de nuestro trabajo (el más absorbente del mundo, por supuesto) y porque no verles a diario o periódicamente les ha acabado colocando en la interminable lista de llamadas, mensajes o correos pendientes. Son cosas que uno ya sabe, que se suponen, se dan por sabidas?

Quizás hoy mismo es un buen día para empezar una especie de "cadena" y de plantearnos el reto de decirles a las personas a las que queremos, que son importantes para nosotros y que estas, a su vez, transmitan el mensaje a la buena gente de sus vidas. Quizás los efectos de esta pequeña red no se puedan ver a corto plazo, pero seguro, seguro, seguro que a más de una de esas personas les hacemos bien recordándoles cuánto les queremos y agradeciéndoles su amistad y su presencia en nuestra vida. Y el bien, amigos, siempre da buenos y abundantes frutos.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >La buena gente