OPINIóN
Actualizado 14/08/2015
Luis Marcos del Pozo

Como dije hace siete días remataré ya hoy mi última elucubración entre lo moral y lo mordaz.

Hablaba o escribía sobre la confusión de las edades, centrifugaba sobre las vanidades y variedades humanas?

Hace ya tiempo, a veces creo que mucho tiempo, descubrimos los primeros adolescentes en este  nuestro país, la primera generación que vivía para vivir, pero trabajando para soñar y aportar a nuestro entorno que disponíamos de ayudas no legales para enfrentarnos a la realidad que suponía el crecer, el madurar.

 Hojas venidas de Holanda ( eso dice la canción posterior ) te apartaban de la realidad a la que no querías mirar pero siempre estaba ahí. Ahora los adolescentes descubren formas médicas para escapar de la parte dura del crecer, del evolucionar. ¿Por qué sufrir una crisis existencial si uno se puede enganchar al Prozac, al escitalopram o a la paroxetina? Con las tendencias actuales , los padres no sólo compartiremos la ropa con nuestros hijos, sino también el pastillero y los psiquiatras verán como aumentan las colas en la sala de espera de padres que no dejaron de ser adolescentes y de adolescentes que quieren imitar a sus padres y seguir con Peter Pan y Campanilla los más lights y con " Sin tetas no hay Paraiso"  " Los hombres de Paco ", "60-90-60  diario de un adolescente" los mas cañeros. Pero un adolescente que toma Prozac o sus semejantes no es un adolescente; es un deprimido que estudia para sacarse el carné de conducir, que busca antes el resultado que el camino a seguir. Siguiendo con esta evolución cuando se empiece a recetar Viagra a estas edades llenas de "timidez" la adolescencia se habrá finiquitado.

Con estas premisas el personal se recuperará a los 14 años, dejara patente por voz ( lo de la escritura se ha puesto difícil ) de unas memorias sobre su lucha que batirán records de "me gusta" y trending topic antes de examinarse de selectividad, si es que continua.

 Prepárense para contemplar a un montón de vejestorios precoces llenando los programas de debate con dolorosas reminiscencias de su brusca caída en la adicción después de que, durante los meses previos no pudieran conseguir  el último juego de la Play Statión, el Ferrari rojo sangre, o le recriminaran confundir su espacio vital con un basurero ante la ausencia de la mano de obra puesta a su disposición.

Los años de adolescencia, según se definían antiguamente, eran el momento en que la gente podía escaquearse de todo, cometer errores sin tener realmente que pagar por ello. Ahora el sistema legal evoluciona a su par, y la imposición de penas a delitos cometidos se hacen leves, para que no haya aumento en el uso del antidepresivo ya sea farmacéutico o de cultivo propio, digo yo, que me puedo confundir.

¿Qué aspecto tendrá un mundo sin adolescentes? Pues el mismo que el mundo adulto de la actualidad. Los adolescentes sentirán las mismas presiones que sus padres: "éxito" económico y social, cuidar sus abdominales visibles, peinado artístico y promocional y  mantenerse a un lado de la sociedad.

 " Rebeldes sin Causa", el Ford Mustang ( ahora que llegó a Europa ), la imaginación, parecerán, unas vacaciones veraniegas que aprovechando las altas temperaturas nos ayudan a huir de la historia protagonizada por unos humanos que hicieron posible que hoy unos adolescentes y otros no tanto ( como yo ) usen y disfruten tecnología, y comodidades paridas a base de dolor y coraje.

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