Sí, el mundo es un libro. "El libro de los libros", el lugar donde más se aprende, la escuela de la vida, el maestro en silencio y sin instrucciones, de quién mejor aprender del mundo que de él mismo.
A menudo nos encontramos muy a gusto en las cuatro paredes de nuestro país, digo más, ciudad, pueblo, calle, casa, habitación... Y es cierto, pues se dice que como en casa en ningún sitio, sin embargo solo cuando salimos, vivimos y volvemos, es cuando nos damos cuenta de lo pequeñitos que somos.
Sal, vive, que ser mayor no se nota en los años si no en el número de experiencias increíbles que se pueden contar. Por eso te deseo que pises al menos tantos países como años vayas cumpliendo.
Feliz semana y...¡a quererse mucho!