OPINIóN
Actualizado 03/08/2015
Francisco Iglesias

Después de la rápida fase de enamoramiento, la pasión, las mariposas en el estómago?, llega la estabilidad, la seguridad, la habituación, la rutina?,

...y con el paso de los años es difícil, si no es imposible, que una relación de pareja se mantenga en las mismas condiciones en las que comienza, en cualquier caso lo que une a dos personas es muy variado, tanto como lo que las mantiene juntas o lo que, en algunos casos, finalmente las separa.

Pero hay casos (seguramente usted conoce alguno y espero que no sea el suyo propio) en los que parce incomprensible que dos personas sigan juntas porque lejos de ser felices parecen todo lo contrario; discuten constantemente, no comparten actividades, criterios, hobbies, tienen facilidad para el insulto y el reproche, o muestran absoluta indiferencia el uno hacia el otro, lo que hace que su entorno más cercano, e incluso ellos mismos, se pregunten: ¿porqué no se separan?

La verdad es que entre esos porqués hay también una gran variedad, precisamente empezando por el entorno más cercano, bien por los hijos, bien por el qué dirán, son excusas con un peso de gran importancia, que hace que la decisión de separarse se posponga o incluso no se llegue a tomar nunca a pesar de la mala relación.

La famosísima crisis económica está detrás de la decisión de mantener una convivencia que no funciona, pero resulta imposible asumir el coste de separar economías, y paradójicamente en economías holgadas un motivo frecuente para no separarse es el de mantener el estatus.

Aunque el divorcio está socialmente aceptado, las personas divorciadas están fuera del ideal de familia tradicional que impera en nuestra sociedad, por lo que los principios morales y religiosos también son motivos por los que algunas parejas siguen juntas aún estando muy distanciadas.

A veces sólo es uno el que tiene la sensación de que la relación no funciona y no da el paso por algo que pesa mucho: "la culpa"; también ocurre que el quiere demasiado a quien no le quiere se resiste a dejarlo marchar.

Estoy seguro de que me dejo muchos más motivos sin describir que descritos, y estoy seguro, también, que para separarse no hay buenos momentos, pues es un paso difícil y con un alto coste, pero también lo es seguir manteniendo una relación que no funciona.

Por cierto, por si no lo sabía, la mediación reduce el coste emocional de las separaciones, y aunque siga siendo un paso duro puede ayudar a hacer el cambio con suavidad.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >¿Por qué aguantan los matrimonios mal avenidos?