Romper rutinas o cambiarlas parece un tópico. Permitirse perder el tiempo que puede significar encontrarse más a uno mismo.
Claro que en las vacaciones también influye el poder adquisitivo, tampoco todo el mundo puede permitírselas y algunos de los parados de larga duración desearían estar trabajando.
A mí me ha dado por las películas de momento. Para aconsejar en el cine, la de dibujos del Revés, o Inside out , es aconsejable. Me parece un argumento grandioso sobre las emociones y sólo llega hasta los doce años. Me parece que tendrían un gran jugo si hicieran otra más, centrados en la adolescencia. La central de las emociones de alegría, tristeza, miedo, ira y asco, y la ampliación del panel de mandos cuando la niña crece, la importancia de los recuerdos y también de los olvidos, el tren del pensamiento y la importancia de todas las emociones, no sólo la alegría, desde luego si avanzaran unos añitos más, la del asco cobraría importancia.
Parar un poco con vacaciones o sin ellas, te sorprende hasta corporalmente. No es que se pierda peso mentalmente que es lo que yo intento pero parece que la musculatura que queda se relaja sin pastillas.
La familia para quien la tiene es un buen momento para disfrutarla más y de otra forma, cosa que tampoco apoyan las estadísticas de divorcios. Buen momento para compartir y también para dejar espacio a los adolescentes pero con sentido común y con un mínimo de responsabilidades incluso aunque hayan sacado buenas notas. Porque habrá padres que también han aprobado el curso de trabajo. La playa es una opción que en mi caso es una cesión en la negociación de afinidades, no es que no me guste el mar que es admirable, pero la arena y el achicharramiento necesito dosificarlos.
Mira que me cuesta escribir frivolidades, pero cada vez las veo más determinantes y menos ofensivas. He experimentado grandes acciones de frívolos y grandes mezquindades de sabelotodos profundos.
La mayor bronca con mi mujer este comienzo de vacaciones ha sido si usar o no un parking y si le molestaba la voz del tomtom. Tenemos grandes proyectos en común y sobre todo tres hijas que para nosotros son maravillosas y sin embargo ya veis cual fue el gran problema.
He visto otra película llamada "El lector", que me impresionó. La primera relación de un joven con una mujer mayor durante un verano que desaparece y la reencuentra durante una práctica cuando estudiaba derecho en un juicio donde la acusan de vigilante nazi. Sorprendentes enfoques y como ella prefiere una cadena perpetua antes que reconocer que no sabe leer ni escribir. Se suicidó y dejó su dinero para que su lector primero que amante lo invirtiera con permiso de una superviviente judía contra el analfabetismo que no es un problema primordial en el mundo judío.
La lectura, el deporte, los viajes y pones la tele o más bien no la quitas y venga a hacer zaping para evitar a los políticos que no sé por qué no se cogen una largas vacaciones mudas, aunque a ser posible no a nuestra costa.