¿Se puede estar por la creación de un proceso constituyente del que nazca un nuevo país y a la vez con aquellos que forman parte de la estructura del Régimen del 78, como en Andalucia y Extremadura?
La izquierda política en España, y en toda Europa, vive momentos convulsos. Desde la desintegración de la URSS allá por el año 1991 (año en que nací) y la victoria total de la cultura neoliberal la izquierda nunca había tenido tantas opciones de ganar como las que parece se muestran en la actualidad, y ante esta situación, buena parte de ella se niega a afrontar la realidad y son incapaces de ver más allá de sus propias narices. Por hacer un símil, son un poco como Gila cuando en su monólogo tan característico llamaba al enemigo. Y es que, como decía Marx, "el cielo se toma por asalto"(y yo añadiría que sin pedir permiso a nadie.)
¿Se puede estar por la creación de un proceso constituyente del que nazca un nuevo país y a la vez con aquellos que forman parte de la estructura del Régimen del 78, como en Andalucia y Extremadura?
¿Se puede hablar de nueva política y a la vez practicar la más vieja y sucia de todas ellas como es el ejemplo de la carcunda en IU Madrid, con el Caso Bankia?
¿Se puede hablar de regeneración política y de apertura a las generaciones más jóvenes en ella y luego dificultar y zancadillear a las mismas para que no armen mucho jaleo, no vaya a ser que cambien algo?
¿Se puede jugar a querer meter muchos goles desde la posición de defensa?
Sinceramente, ¿se puede estar en misa y repicando? Yo creo que no.