Una visión historiográfica I
Como es lógico pensar, la música no ha gozado siempre de plena libertad, es decir, a mayores de la censura del propio compositor para no decir cosas que estén fuera de lugar, se sumó la censura gubernamental.
De este modo echaremos la vista atrás para ver la forma en que se vivió la censura en la música desde el pasado hasta la actualidad.
Entre 1960 y 1976 (coincidiendo con los años del franquismo) más de 4.000 canciones fueron prohibidas. Uno de los detonantes fue la aparición del vinilo de 7" que sustituyeron aquellos viejos discos de pizarra de 78 rpm. Con el resurgir de finales de los años 50, España roza la modernidad y entra en la sociedad de consumo, creándose nuevas emisoras de radio de frecuencia modulada. Con la premisa de que las canciones pueden "meter ideas nuevas en las cabezas", la censura de Franco se ceba con la producción de discos y las emisiones radiofónicas.
Ese desarrollo de la industria discográfica y el nacimiento de nuevas radios hace que el Régimen tenga que imponer nuevas pautas, y los compositores empiezan a ser obligados a entregar el original de sus obras para pasar una criba.
En ese momento existían 30 censores (lectores que provenían de ámbitos religiosos y militares) de los cuales 4 pasaron a censurar la música.
Estos funcionarios, con facilidad para los idiomas, no seguían ninguna norma concreta ni códigos de censura, por lo que retiraban lo que a su juicio podría "hacer mal" al Régimen, fijándose primero en qué se podía grabar y luego si era apto o no para reproducirse radiofónicamente.
Cuando una canción era rechazada, el compositor y la discográfica podían recurrir a hacer modificaciones en la letra para que se adaptara a los criterios impuestos (esto sucedió sobre todo con la copla).
Con los discos que ya habían salido al mercado el protocolo era el siguiente: se elaboraba una lista negra de canciones que no podían radiarse y se entregaba a todos los profesionales de la radio para que no hubiera errores.
Tras la muerte de Franco, en 1976 se hace una última lista de canciones, entre las que estaba "Libertad sin ira" de Jarcha. El recién nacido Diario 16 quiso utilizar este tema para su promoción, así que, al conseguir sacarla de esa lista negra lograron el derrumbe de la misma.
Con este tema cerramos este primer capítulo. En sucesivos artículos seguiré hablando de métodos de censura y los criterios que seguían estos censores.