El sonido de las gaviotas, las olas, el olor a salitre, el agua del mar... Un ambiente que invita a vestirse con rayas marineras. Pero? ¿cuál es el origen de este estilo?
21 rayas blancas, que parece ser que se atribuyen a las victorias de Napoleón Bonaparte, con un grosor de 20 milímetros, y 21 rayas azul marino con un grosor de 10 milímetros. Así era el verdadero atuendo de los marineros de la costa bretona de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, este tipo de vestuario no es al azar ni por moda. Esta ropa era utilizada para ser reconocidos fácilmente y, concretamente, la marina francesa fue pionera en lucir este tipo de traje.
A partir de ahí, los hombres que se dedicaban a trabajar en la mar empezaron a llevar camisetas de algodón o lana de rayas azul marino y blancas, que encontraron en este estilo funcionalidad y facilidad.
Pero si hay que atribuir esta moda a algún diseñador, sin duda, ella es Coco Chanel. Pionera en muchos aspectos, consiguió traer alta mar a los vestidores de las mujeres. Gracias a sus viajes a la costa bretona, su inspiración se empapó de este estilo y produjo la colección náutica en el año 1917. A raíz de estos diseños, la alta burguesía ansiaba lucir la raya bretona, que, desde entonces, es uno de los básicos de los armarios de las más y las menos fashionistas.
Además, otras celebridades como Marilyn Monroe o Brigitte Bardot lucieron el estampado más chic, convirtiéndolo en el más deseado por muchas mujeres.
Si hay algo que caracteriza al binomio de listas es su versatilidad. Existen mil opciones para combinar y mezclar este estilo. Una de ellas es llevar una camiseta de rayas azules y blancas con unas bermudas y una maxi bolsa, un estilismo ideal para una tarde playa con amigas... eso sí, sin olvidarnos del borsalino. El vestido marinero es otra versión fácil y rápida con la que irás cómoda todo el día. Si lo que quieres es una noche de mojitos y amigos, súbete a los tacones? Multitud de formas? ¡es la hora de imaginar!
Las rayas se adueñan de nuestros armarios cada verano, convirtiéndose en un básico. Es hora de sacar las prendas más navy y... ¡a disfrutar!