De lo esencial eres el cogollo,
porque lo esencial no nace si no tienes
en el baño hechos los deberes
y colocas a tu izquierda el blanco rollo.
Una cosa te digo y te repito,
lo importante se sustenta en lo accesorio
y antes de que llegue el desposorio,
besos y abrazos son un rito.
No te líes y valora lo barato.
Si después de evacuar has olvidado
el mágico rollo higienizado
tendrás pesadillas y arrebato,
te pesará -¡pardiez!- estar sentado
y no poderte mover: ¡petrificado!.