En España la crisis griega ha polarizado a la población en torno a un falso relato de buenos y malos, donde los griegos son siempre los buenos y los malos todos los demás.
El relato de la crisis griega se basa en una serie de argumentos que no se corresponden con la realidad, en primer lugar, la afirmación repetida de que la crisis griega no tiene nada que ver con la economía, sino con la ideología, los neoliberales europeos encabezados por Alemania y los burócratas de Bruselas solo quieren acabar con un Gobierno de Izquierdas elegido democráticamente.
En segundo lugar, los Gobiernos de los países del Norte están en contra de los países del sur(Grecia, Italia, España, Portugal, Francia?) y no entienden nuestro forma de ser.
En tercer lugar, Los burócratas de Bruselas están violando la soberanía nacional de Grecia y otros países al imponer una serie de reformas económicas.
En cuarto lugar y como resumen el tema griego representa la lucha de los que quieren una Europa de la Gente y no de los tecnócratas.
Este falso relato inspirado por los simpatizantes de Podemos y bien difundido en las redes sociales olvida una serie de cuestiones importantes, primero la Unión Europea se basa en la transferencia de soberanía nacional a una nueva Institución también democrática representada por el Consejo Europeo, La Comisión y el Parlamento. Lo cual significa que una vez que hemos entrado en la unión monetaria no tenemos soberanía nacional sobre la moneda y numerosas parcelas de la economía que pasan a estar controladas por el Banco Central Europeo y las autoridades democráticas de la Unión Europea.
El rechazo a las acciones de la Comisión Europea revela la confusión existente y desde luego un antieuropeismo que enlaza con facilidad a la derecha radical con la extrema izquierda , véase si no los reiterados elogios de Marine Le Pen al primer ministro griego Txipras. Segundo, el falso relato de buenos y malos olvida los orígenes de la enorme deuda griega de 350000 millones de euros que se originó inicialmente en el desastre financiero de Grecia, en la picaresca para no pagar impuestos, en la economía sumergida, en el clientelismo corrupto de los diferentes gobiernos de izquierdas y derechas, en las jubilaciones anticipadas a los 52 años, en el clientelismo de los sindicatos y los convenios colectivos, etc.
Tercero, cuando se habla de que Europa no ha sido solidaria con Grecia se olvidan los Dos rescates anteriores, la quita del 30% de la deuda, la salvación a los bancos griegos y a particulares que tenían en 2011 el 30% del Deuda Pública griega y que fueron compensados con el rescate de 2012. Cuarto, El Gobierno de Tsipras integrado por un partido de izquierda radical y otros dos de derecha nacionalista no ha presentado desde Enero un programa económico a sus solidarios aliados europeos, sino que se ha dedicado en estos 7 meses a marear la perdiz ante la impaciencia de Europa y el deterioro creciente de su economía.
¿Cómo no comprender el enfado de las instituciones europeas ante un Gobierno que un día dice una cosa y al otro día se desdice, mientras insulta a sus solidarios aliados llamándoles nazis y terroristas?.
En conclusión, la aceptación del nuevo plan de rescate por el Gobierno de Txipras solo revela su incapacidad para gobernar el país, y confío que ese mensaje cale en sus aliados españoles de Podemos.