Soy libre, siempre lo he sido.
Soy libre de moverme, de pensar, de hacer y sobre todo de decidir, y he decidido hace tan sólo unos días, que voy a ejercitar mi libertad.
En ejercicio de mi libertad, voy a hacerme la sorda, porque a veces las palabras son necias, sobre todo si vienen de personas de creyentes, sí, esas personas que creen saber de todo pero nunca saben de nada?
En ejercicio de mi libertad voy a hacerme la ciega, para no ver lo que me rodea, sobre todo si vienen de personas hipócritas, malas y envidiosas, esas que en el fondo sólo dan pena porque son simples cobardes?
En ejercicio de mi libertad voy a hacerme la muda. A veces callar es la respuesta mas inteligente y lo mejor para no discutir con idiotas, ya que siempre corres el riesgo de descender a su nivel, y ya sabemos uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios.
En ejercicio de mi libertad, voy a dedicarme a lo que me importa con la gente que me importa y a construir mi vida. Esa gente a la que escucho, veo y oigo, y lo seguiré haciendo, esa gente que me conoce lo suficiente como para poder hablarme y hablar de mi, y como me conocen pueden hacerlo de frente.
Porque hay momentos en la vida en los que te sitúas justo a la misma distancia de salir corriendo o quedarte, hoy me sitúo en quedarme, le moleste a quien le moleste.