OPINIóN
Actualizado 16/07/2015
David Serrada Pariente

Ayer se cumplieron 150 años de la primera ascensión al monte Cervino, para los italianos, Matterhorn para los suizos.

Durante años practiqué el montañismo en compañía de un grupo de grandes amigos que nos juntábamos casi todos los fines de semana para ir a Gredos, Béjar, Pirineos, Montaña Palentina? allá hasta donde nos podía dejar el autobús o el tren y, más tarde, hasta donde nos daba el dinero para la gasolina.

Fue un verano de entonces que nos lo pasamos planificando la subida al Cervino. Habíamos oído mil historias de aquella montaña. De primeras, resulta una montaña imponente, a medida que la vas viendo y vas leyendo sobre ella, va impresionando más. 

En la era en la que internet en casa era un lujo asiático, nos pasamos mañanas enteras en la Casa de las Conchas y en la biblioteca de Geografía e Historia leyendo todo lo que encontrábamos del Cervino con el fin de planificar la mejor ruta. Luego íbamos a los ordenadores de nuestra Facultad para conseguir los horarios de trenes y autobuses para llegar hasta allí, los precios de los albergues y los campings, hablando mil veces sobre qué material teníamos que llevar, la comida? y al final, otro verano más que nos pasamos en Salamanca.

Poco a poco las salidas se fueron reduciendo a medida que los compañeros se fueron marchando fuera por motivos de trabajo y hoy la afición persiste pero solo mato el gusanillo viendo documentales o programas de aventura, acordándome de lo bien que lo pasé durante todos aquellos años y del frío que pasamos en el Espigüete, de la nieve hasta la cintura en Respumoso, de las incontables subidas a La Ceja, de los mosquitos XXXL de la Laguna Grande en el mes de Agosto, de la subida a Monte Perdido, de la interminable garganta de Bohoyo, de las cervezas en pueblos perdidos de la mano de dios? y del viaje en el helicóptero de la Guardia Civil desde el Almanzor hasta el Hospital de Ávila. Para todo tenemos.

La montaña enseña muchas cosas, no te das cuenta hasta que pasa el tiempo y vas asentando todas las experiencias que has vivido. El viaje al Cervino quedó ahí, tengo la sensación de que algún día iré y, si me permite, llegaré hasta su cima.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >El Cervino