Le propongo hoy una tarea que puede usted hacer en la intimidad. Para ello le sugiero el siguiente proceso: (a) Imagine que se está rodando una película de su vida sexual y amorosa. No se asuste no se trata de "colgarla en Internet", solo que usted se imagine esta posibilidad. (b) Tome conciencia que de esa película, de aproximadamente 90 minutos, ya se han rodado todos los años que usted ha vivido; por tanto, usted está, pongamos, en el minuto que coincide con su edad actual, dando por supuesto que va a vivir en torno a los 90 años.
(c) Conteste a las siguientes preguntas: Dado que toda película necesita uno o varios guionistas, ¿quién ha querido hacerle el guión de lo que usted debería hacer con su vida sexual y amorosa?, ¿ha sido el clero, su familia, los maestros, su pareja o parejas, sus amigos, algún abusador o violador sexual, los valores dominantes en la sociedad, etc.?, ¿y cómo ha desempañado usted ese rol asignado: de manera sumisa o rebelde, ha sido usted protagonista feliz o una persona desgraciada?, ¿ha cometido errores que debe evitar en el futuro?, ¿tiene relaciones que le vale la pena mantener? Sea auténtico y valiente en el análisis de su pasado, pero reconcíliese con él, porque lo vivido no tiene vuelta a tras.
Haga una repaso sincero de su vida sexual y amorosa, un balance, y piense si las cosas deben seguir así o tiene motivos para cambiar. Muchas veces los demás quieren organizarnos la vida según sus intereses, valores o convencionalismos. También los profesionales, con frecuencia, cometen el error de hacernos el guión de nuestra vida sexual y amorosa. No tienen en cuenta que es a cada persona a la que le toca construir su biografía sexual y amorosa, desde su autenticidad, sus valores y, finalmente, sus decisiones.
(d) Pues bien, identificados los guionistas que han intentado organizarle la vida, le propongo que, a partir de ahora, se convierta usted misma en el guionista de la película de su vida sexual y amorosa; puede hacerlo de forma individual o con su pareja (si la relación es satisfactoria). Haga un guión con sus ilusiones, sus deseos, pero siempre dentro de sus posibilidades reales, aunque es bueno que se permita ser optimista, planifique una buena película, la que usted va a protagonizar. Querer no es poder, pero es una primera condición para poder.
La sexualidad humana está en el reino de la libertad; tomar decisiones con inteligencia emocional es lo más sabio que podemos hacer. Asuma la responsabilidad de su vida sexual y amorosa y no le eche la culpa a los demás si las cosas no le van bien. Se sienta dueño de su vida, solo vivimos una vez. Y si le va bien, felicidades, porque con nuestra vida sexual y amorosa nos jugamos una parte muy importante del nuestro bienestar o malestar, nuestra felicidad, en definitiva. ([email protected]/* */)