Parece que en esta sociedad de vendedores y compradores, de estafadores y estafados, en que vivimos, el arte es una parte fundamental de la economía y de la política, y de todas las demás actividades del hombre del siglo XXI. Han colgado hace pocos días en el museo Reina Sofía uno de los Cuadros de Paul Gauguin del conocido tema de la taitianas, que tanto le gustaban al pintor francés. Es el titulado "Nafea faa ipoipo" en taitiano, y traducido "¿Cuándo te casarás?" Es maravilloso por su colorido y por el estilo característico del pintor. Y además porque los visitantes del museo que lo contemplen estarán viendo a la vez los 265 millones de euros, cifra record que se han pagado por él. Porque ese cuadro hay que verlo en el supermarco de los millones que ha costado que pasan a ser parte de la obra de arte. Este mirador provinciano no es un águila en eso del arte pictórico y otras artes, que ahora vienen con frecuencia mezcladas y confundidas, sobre todo en el arte posmoderno y las performances. No sabe si un conjunto de cajas de zapatos o un esqueleto de asno colocados en un museo son una obra de arte o no. Y no digamos si nos metemos con los grafitos de los muros de los edificios y puentes, o de los vagones de los trenes de mercancías. No distingue bien si es un arte popular y urbano o en su caso viajero, que ya se estudia en algunas universidades, o sencillamente que han embadurnado las paredes incluso de los nobles edificios de piedra con un bote de pintura que a alguien se le puso o tiro. Y también le cuesta distinguir si es arte esa literatura mural, incluida la de los servicios públicos de todas las épocas. Y todavía se ve más confuso si le dicen que es arte de vanguardia, que pertenece a una cierta corriente político- filosófica, una foto que circula en las redes, y ha llegado a todos los medios de masas, de una señora que está haciendo un charco en plena vía pública. Y todavía más confuso si esa señora es hoy una mujer pública en el mejor sentido de la palabra porque es concejala y consejera de comunicación o de prensa en el ayuntamiento de una ciudad muy importante.