Los políticos en su continuo estado de gracia no prestan atención a las palabras y frases que salen de sus bocas cuando acuden a los actos públicos; es fácil caer en errores y contradicciones cuando se les acerca un periodista, micrófono en mano, y le plantean una pregunta a bocajarro, han de improvisar una respuesta, a veces sin conocer el tema por el que se les pregunta y es normal en estos casos que duden y no elijan las palabras adecuadas.
Pero cuando se sitúan delante de un atril, o sentados en un taburete delante de su clac, como han puesto de moda ahora, se les ha de suponer un mínimo de conocimiento de los temas a tratar en sus intervenciones. Los partidos políticos gastan grandes sumas de dinero en formar a sus dirigentes mediante cursos y cursillos de retórica, oratoria, presentaciones, y demás acciones dirigidas a su lucimiento, cuidando sobremanera las frases que deben decir cuando los enfoque una cámara de televisión, aunque en el fondo nos tengan tan acostumbrados a no decir nada.
Por todo ello no resulta extraño que el que fuera vicesecretario general de Estudios y Programas del Partido Popular, Esteban González Pons, al que tanto le gustan los focos, dejara esta perla ante las cámaras de televisión "nos hemos dedicado a salvar la prima de riesgo, ahora nos vamos a dedicar a salvar a las personas". ¿Esto que quiere decir? Que durante dos años no les han importado los ciudadanos, no les ha importado los despidos masivos, los ERES, los desahucios, las bajadas de salarios, la reducción de prestaciones sociales, los recortes, las subidas de impuestos, la falta de recursos? No se han dedicado a las personas porque para ellos era más importante la prima de riesgo y los mandatos de Europa.