OPINIóN
Actualizado 22/06/2015
Antonio Matilla

Tengo para mí que vivimos un tiempo de refundación. Las crisis es lo que tienen, que obligan a parar y ayudan a repensar los fundamentos y a poner, si fuera necesario, nuevas bases o bien recuperar el amor primero, como dice el libro del Apocalipsis ?refiriéndose a la dimensión creyente de la vida-, o las dos cosas, que no vamos a descubrir ahora el mediterráneo.

Estos días estoy dedicándome a ratos libres a algo que me da mucha pereza: revisar y, en su caso, tirar ?perdón, reciclar- papeles viejos. En esa ardua tarea me encuentro con un borrador de una Ponencia que se había de discutir en la "Asamblea Constituyente de la Asociación Interdiocesana de los Scouts de Castilla y León del Movimiento Scout Católico", o sea de los SCyL, que queda más "siglón" y más actual. El borrador es una fotocopia mala de un original escrito en una máquina de escribir Olympia Traveller de Luxe que sospecho era mía, anterior a los ordenadores, de los que había oído hablar cuando leía historias del descifrado de los códigos de los ejércitos nazis en Bletchley Park por parte de los espías ingleses dirigidos por uno de los padres de la informática, el matemático y excéntrico descifrador Alan Turing.

En aquél borrador de hace más de treinta años se decían cosas como: "Es necesario rechazar una forma de presentar la fe cristiana como un añadido o compartimento aislado de la vida. Fe y vida van y deben ir unidas. Es necesario que presentemos a los jóvenes la fe cristiana de manera experiencial y vivencial" Y más adelante: "la Asociación en cuanto tal también debe, desde la opción cristiana que ha tomado, asumir algunas de estas iniciativas: integración de disminuidos físicos o psíquicos; trabajo pedagógico con los niños, adolescentes y jóvenes marginados sociales e integración de los mismos en los Grupos scouts; oferta de un Escultismo adaptado al mundo rural de nuestra Comunidad autónoma.

Son solo algunos ejemplos. Creo que haríamos un pan con unas tortas ?haríamos el ridículo-, si en este ámbito educativo, y de pedagogía de la fe, o en el ámbito cultural, social y político ?reforma constitucional incluida- quisiéramos hacer tabla rasa y empezar desde cero. Así no funciona la realidad. Ni la vida.

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