BABILAFUENTE | El calor agobiante deslució en parte la graduación, haciendo que familiares y amigos se refugiasen bajo los árboles en busca de sombra
Llegado el final del curso el IES Senara de Babilafuente vuelve a cumplir la tradición de despedir a los alumnos de 2º de Bachillerato. El sábado se celebró en la entrada del centro un emotivo acto en el que hubo sentimientos encontrados, por un lado las ganas de afrontar la nueva etapa y, por otro lado, la tristeza de dejar atrás tantos años en el instituto.
El calor agobiante deslució en parte la graduación, haciendo que familiares y amigos se refugiasen bajo los árboles en busca de sombra. Sin embargo, esto no evitó que los graduados celebrasen su día grande con un acto que dio inicio con la intervención del director, Fernando Vázquez Mourelo, y el posterior discurso de los mentores del grupo, Marisol Hernández y el propio director. Seguido a esto se procedió a la imposición de bandas. Finalmente, dos alumnos tomaron la palabra para hacer un repaso a sus años en el centro.
Tras el acto los asistentes pudieron ver un vídeo con fotos de los graduados de cuando eran pequeños y se relajaron tomando un vino en el conocido como patio redondo.
La graduación contó con la asistencia del alcalde de Babilafuente, Jacinto Manuel Palomero, y la Junta Directiva del AMPA.