Según explican, si disminuye el número de viajeros disminuye el número de trenes por lo que el taller de mantenimiento del Grupo Renfe en la ciudad estaría en peligro
UGT Salamanca ha desconvocado la huelga de Renfe prevista para el próximo 22 de junio en la que se exigía la generación de empleo en todos los grupos profesionales de la compañía pública. Según ha explicado este miércoles en rueda de prensa Felipe de Diego Martínez, Secretario General Sector Ferroviario y Servicios Turísticos de UGT Castilla y León, se ha llegado a un acuerdo para que ingresen en el colectivo de maquinistas 80 nuevos empleados y unos 75 en el colectivos de interventores, operarios en talleres y mandos intermedios
"Hemos logrado que se haya roto la tónica que se estaba produciendo en Renfe en los últimos años y es que no se producían ingresos de personal a través de convocatoria pública", explicó. Además, se ha logrado que la empresa reconozca la problemática y a partir de agosto "se harán estudios para hacer un ingreso masivo de trabajadores".
Por otra parte, desde UGT Salamanca han querido denunciar "el momento crucial" que atraviesa el sistema ferroviario en Salamanca en las empresas Renfe y Adif. De Diego ha denunciado que en el último año el número de trenes se ha visto mermado "de manera drástica", concretamente la línea Salamanca- Ávila- Madrid, lo que ha supuesto una pérdida importante de viajeros que supera las 2.600 personas "por las malas combinaciones de horarios en los diferentes municipios y los altos precios de los billetes". "El problema fundamental que tiene grupo Renfe es que tiene un taller que se dedica al mantenimiento de los trenes Salamanca- Madrid, si esos no circulan el mantenimiento no se hace en Salamanca y se tiene que cerrar el taller y con ello vienen los despidos masivos", explicó.
Para UGT, es fundamental "para que el sector no peligre" que se aumenten las tasas de reposición que permitan la contratación en los próximos años de al menos 500 personas en Renfe y Adif en toda la comunidad y que tanto los trenes de electrificación como los de Alta Velocidad sigan siendo de dominio público "pues lo contrario repercutiría directamente en el aumento del precio de los billetes lo que expulsaría al posible potencial viajero que con sus impuestos está pagando la obra" y además, supondría el cierre del Grupo Renfe en la ciudad.