Creo que tienen un extraordinario parecido físico, al menos en estos retratos. Son el napolitano Francisco Genaro de Borbón y Enrique Cabero.
El borbón se convirtió en 1815 en duque de Calabria. Contaba 49 años de edad. Dos siglos más tarde, en 2015, también a los 49 años, mi amigo Cabero se descalabra políticamente como candidato socialista al Ayuntamiento.
En 1825 Francisco I accedió al trono de las Dos Sicilias, fruto de la fusión de los reinos de Sicilia y Nápoles. Si acudimos a esa enciclopedia de andar por casa y navegar por internet que es wikipedia veremos que su gobierno estuvo en manos de sus favoritos y de los jefes militares y policiales, y vivió el resto de su vida casi encerrado por temor a posibles atentados. Lo cierto es que sólo tuvo que afrontar una intentona revolucionaria que fue sofocada sin mayores consecuencias. Enrique Cabero había heredado un PSOE dividido en dos reinos, y no precisamente como soberano.
Un detalle interesante más: este retrato del entonces infante Francisco Genaro fue dibujado por un salmantino, Antonio Carnicero, pintor de cámara de Carlos IV.