Carreras de coches, bicis, hinchables y otras actividades
Los niños de Pizarrales están siendo estos días los protagonistas de las fiestas del popular barrio salmantino. No hay actividad en la que no se encuentre a algún "cachorrillo" correteando por ahí, disfrutando como lo que son, como niños.
Inocentes, inquietos, sonrientes, curiosos... El alma de la fiesta y, a la vez, tan ajenos a la misma. Ensimismados, soñadores e ilusionados. En los brazos de sus padres, sin miedo a las alturas. En el teatro, intentando comprender lo que ven. Mirando con cierto miedo la cabeza gigante que está en el suelo, u observando con curiosidad las notas musicales.
Los cochecitos se quedan vacíos y las bicis quedan abandonadas en el césped. Los castillos hinchables y los escenarios se llenan de los siempre revoltosos niños, que juegan, que se divierten, que se entretienen, con un balón, un baile, un juguete o, simplemente, con algún producto de su imaginación.
FIN DE FIESTAS
Alejandro López Redondo