Recobrando el ansia de escribir e intentado ordenar las ideas que surgen a diario sobre lo que me rodea, lo que nos rodea a cada uno de nosotros y nosotras y nos condiciona por decisiones ajenas.
Decisiones que están a punto de tomarse y ambientes ilusionantes en los que nos movemos en el día de hoy, donde ha cambiado el contexto político hacía un resurgir de hábitos de la condición humana y social necesarios, que nunca debían haber desaparecido y sin los que hemos vivido durante casi 20 años en nuestra ciudad, la crítica útil, la participación efectiva, el diálogo práctico y el conflicto ordenado.
Crítica útil o constructiva, que más da, a la que nos cuesta tanto someternos y que nos cuesta tanto asumir y escuchar, critica en positivo que debemos ejercer hacía quienes nos gobiernen para someter a evaluación sus constantes decisiones, las que de ahora en adelante va a costar más tomar.
Participación efectiva y no de escaparate lúdico festivo, que a modo de "palmeros" nos han pretendido llevar en más de una ocasión. Participación real, pública y no de pasillo ni escondite, como hasta ahora se llevado a cabo en muchas ocasiones.
Diálogo práctico, permanente, reflexiones consensuadas, conversaciones abiertas con un objetivo fundamental de recoger lo que más y en mayor medida beneficie a la mayoría de las personas que sufren, de quienes ansían un cambio inmediato en su vida, familiar, laboral, personal??Diálogo real, desde la izquierda, la derecha y la indefinición de algunos que pretender estar en todos los espacios pero no comprometerse con ninguno?..esta nueva forma de hacer política, "colocándose de perfil".
Y conflicto ordenado, contraposición de ideas, de criterios en la interpretación, de formas de gobernar sobre lo colectivo. Conflicto permanente y necesario para conseguir la equidad, la justica social, la igualdad y la disolución de la miseria y la pobreza??.pobreza que ahora parece que todos quieren ver y resolver de inmediato, aunque algunos y algunas, lejos de saber mirar para el exterior que sufre siguen cometiendo el error de mirar solamente al sillón que pretender poseer.
Días de espera, días de cambio, días de expectación, días de pulso y contienda sobre las condiciones pendientes de pactar. Donde ya se ven las formas inamovibles de algunos, las ansias de venganza de otros, el ímpetu de quienes comienzan, la calma de los que repiten y la indiferencia de los que condicionan.
Nueva transición, conseguida en el ejercicio de la democracia por la rebeldía ante las reformas que han ahogado familias, personas y voluntades.