OPINIóN
Actualizado 30/05/2015
Tomás González Blázquez

Queridos candidatos electos:

Sé que andan muy ocupados estos días. Unos celebrando la victoria (aunque entre ustedes el número de ganadores supera la media) y otros lamiendo las heridas (esta vez parece que alguno sí se ha dado por derrotado o advertido). Permítanme que les sugiera que ni se emocionen mucho ni se entristezcan demasiado. Hagan como la mayoría de nosotros, que el lunes de resaca electoral no estábamos especialmente alegres ni particularmente disgustados. De hecho, por cada seis que votamos, cuatro no lo hicieron. Piensen en ello estos días, que así el resultado de sus conversaciones tendrá más sentido.

Les voy a proponer otra tarea. Releer sus programas electorales. O leerlos si alguno de ustedes no lo ha hecho, como es mi caso. Soy un mal ciudadano, lo sé. Sepan disculparlo. Voto sin leer el programa y sin seguir apenas la campaña. Y encima les pido que revisen el programa. Pero? háganlo. Y lean el de los otros partidos con los que negocian, dialogan, se sientan, se citan, reparten, idean, pactan?

Ya puestos, me atrevo a pedirles que vuelvan a leer sus discursos de campaña, sus soflamas mitineras y sus promesas solemnes. Pónganse vídeos y grabaciones. Repasen entrevistas y debates. Y luego, dense un tranquilo paseo.

Alguno de nosotros querríamos votar mañana en la segunda vuelta, y así poder decantarnos por la menos mala de las dos opciones mayoritarias, aunque en primera instancia fuera otra nuestra elección. Los cambios vendrían de los ciudadanos y no de los pactos entre partidos. No habría división de voto de la izquierda, ni voto útil de la derecha, ni toda esa literatura sociológico-tertulianesca. Tampoco nos desagradaría poder elegir concejales de diversas candidaturas, como el seleccionador que escoge dos del Madrid, tres del Barça, cuatro del Atleti y cinco o seis de Unionistas. Sería pedir un esfuerzo mayor a los miembros de las mesas, en un fatigoso recuento, pero la corporación municipal, las cortes regionales o el parlamento de la Nación se asemejarían más a la preferencia de los votantes que a los tejemanejes de los partidos. Piensen que a la mayoría nos tiran más las personas que las siglas, aunque hayan trabajado ustedes tanto en dirección contraria. Crezcan a ojos del pueblo y de la sociedad civil, no de sus comités internos o sus bases militantes.

No les quito más tiempo. Hagan los tres primeros ejercicios y, si se animan, hínquenle el diente a los otros dos.

Reciban el saludo de un humilde votante

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Queridos candidatos electos, dos puntos