OPINIóN
Actualizado 29/05/2015
Juan Robles

Hablaron las urnas, es la hora de que hablen las personas y los partidos. Eso es lo razonable. El camino no es precisamente el cerrarse en la postura de no hablar para nada con algunos de los partidos. Los españoles han decidido que no haya partidos hegemónicos. Incluso han querido superar, al menos para esta ocasión, el bipartidismo. Ante la presencia de tantos partidos que se reparten la tarta, lo lógico, y en muchos casos incluso lo necesario, es que los partidos, todos y con todos, se pongan a hablar y a buscar los programas más abiertos y más comunes que sea posible.

No va a ser fácil. No tenemos en este país, como sí existe en otros países, cultura de diálogo y de pactos. Y, sin embargo, eso sería lo lógico y lo más razonable. Y, desde luego, lo más favorable para la vida y el funcionamiento de cualquier sociedad y, por supuesto, de un país. Hay que sentarse a hablar. El diálogo es siempre bueno y, muchas veces, hasta necesario.

Un buen gobernante busca ante todo el bien común, es decir, el bien de todos, o por lo menos de la mayoría. Ésa es la conclusión a que nos lleva la razón humana. Y ésa es más claramente aún la postura del cristianismo, es decir, de la Iglesia católica y, desde luego, del evangelio que nos ha aportado Jesús de Nazaret.

Esperamos que en nuestro país se imponga la cordura y lo razonable. No es fácil poner en funcionamiento el puzle que incluya a todos los partidos, y menos aún a todas las concepciones ideológicas. Pero, ¿no sería posible encontrar unos cuantos objetivos comunes que unieran a todos en un gobierno común o, por lo menos, en un compromiso de facilitar el gobierno al partido, o grupo de partidos, en que todos hayan acordado depositar la confianza para llevar a cabo ese programa común de mínimos compartidos.

Es la hora de reflexionar. Es la hora de hablar y compartir. ¿Qué no sería fácil? Desde luego, pero la vida, y las soluciones que la hacen posible, no son nunca fáciles. Hay que intentar nuevas soluciones que se correspondan con las nuevas situaciones a las que la última expresión de las urnas acaba de conducirnos. Vivir es encontrar soluciones posibles. Que el país vaya adelante también supone encontrar soluciones. Que Dios, o la razón, nos iluminen y nos muevan a encontrar las soluciones viables y convenientes para esta hora, en nuestra sociedad plural y en nuestro país, tan dividido y disperso.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >A dialogar, a pactar