Los resultados electorales de las elecciones municipales y autonómicas celebradas el 24 de mayo pueden modificar notablemente el escenario político de Salamanca cambiando muchas cosas o dejándolas como están. Se abre un proceso de negociación y pactos, por un lado los partidos emergentes Ganemos y Ciudadanos con el partido Socialista o bien, el partido Popular con Ciudadanos, todo va a depender del espíritu negociador de las partes para desbancar al Partido Popular de la Alcaldía de Salamanca o seguir otorgándole la confianza. Mucho me temo que las negociaciones se van a mover mucho en clave de elecciones generales (a celebrar el próximo noviembre) donde se van anteponer más los intereses partidistas a los interese de los ciudadanos.
El electorado salmantino le ha dado una victoria amarga al Partido Popular que sufre un gran descalabro pero también, aunque menos importante, al Partido Socialista que sigue en caída constante en Salamanca, produciendo una gran erosión en el bipartidismo salmantino. El nuevo partido de Ciudadanos y la Agrupación Electoral de Ganemos entran con fuerza, pero la negociación, aunque necesaria, se presenta complicada porque buscar una posición común resulta difícil cuando les separan importantes diferencias ideológicas al Psoe y Ganemos de Ciudadanos.
Se necesita un Ayuntamiento que haga las cosas de forma diferente, que facilite la participación ciudadana y una gestión transparente y eficaz de los recursos municipales. Los salmantinos quieren cambio de gobierno municipal, con pactos y diálogo que resuelvan los problemas y demandas de los ciudadanos. Aunque nada es imposible en una negociación, si se pone buena voluntad, se pueden llegar a acuerdos o pactos importantes. La negociación es un proceso de cesión por ambas partes que buscan un bien común pero, cuidado, no puede servir solo para mantener o alcanzar el poder a cualquier precio y renunciar a los valores y principios ideológicos tan arraigados en la izquierda, sobre todo en políticas sociales.
Hay muchas incógnitas, pero a pesar de todo, creo que estas elecciones presentan un panorama muy interesante y los pactos pueden ser una herramienta muy importante para avanzar y dignificar la política, además de demostrar la capacidad y madurez que tienen nuestros políticos para llegar a acuerdos justos.