En los últimos tiempos han surgido partidos y grupos políticos que dicen defender los intereses de "la gente frente a la casta" asegurando No ser Ni de Derechas, Ni de Izquierdas.
Los antecedentes políticos de los dirigentes de esos grupos políticos no avalan esa afirmación ya que sus relaciones políticas han estado siempre en la órbita ideológica de la izquierda, sin embargo, resulta sumamente preocupante el marqueting sobre la Casta y la Gente y sobre todo la Idea repetida hasta la saciedad de que No somos ni de derechas, ni de izquierdas.
Es conocido que el primer grupo político español que se definió como Ni de Derechas, Ni de Izquierdas fue el Maurismo, un movimiento político antiliberal y corporativo nucleado en torno al expresidente de Gobierno el conservador Antonio Maura a finales del primer decenio del siglo XX. Posteriormente, la derecha radical española y los partidos fascistas adoptaron esa definición. Falange española, el partido de José Antonio Primo de Rivera ponía siempre el énfasis en despegarse tanto de la derecha conservadora de la época, como de la izquierda, ellos no eran ni de derechas, ni de izquierdas.
Después de la experiencia de un régimen dictatorial , el Franquismo, donde era dogma de fe no ser ni de derechas, ni de izquierdas preocupan los recién llegados al mundo de la política parlamentaria con esa apelación que además es manifiestamente falsa.
En primer lugar, por supuesto que existe la visión de derechas y la visión de izquierdas. La derecha tiene una visión del mundo pesimista y conservadora, desconfía de la igualdad social y política, mantiene posiciones económicas hoy en día manifiestamente neoliberales propugnando la desregulación y fomentando la iniciativa privada frente a la pública, lo cual incluye la sanidad, la educación y las pensiones. Ama ante todo la autoridad y el sentido jerárquico de la sociedad y para ella la religión es un elemento esencial para el control de la sociedad.
La visión de Izquierda es optimista, cree en el progreso indefinido, privilegia la igualdad social y económica y considera al Estado como un instrumento de redistribución social a favor de los grupos más desfavorecidos, en este sentido la izquierda es más estatista que la derecha. Por otra parte, la izquierda es partidaria del laicismo, de la separación clara de la Iglesia y el Estado y de la consideración de la religión como un asunto privado y no público.
Estas diferencias se tienen que notar en las propuestas de gobierno de un país, en las soluciones a los problemas de nuestras ciudades, porque no es lo mismo defender una sanidad o educación privadas y que pague quien pueda como sucede en Estados Unidos, a defender un modelo de Estado de Bienestar con sanidad, educación y pensiones públicas, por lo tanto qué se pretende con ese mantra de "no somos de derechas, ni de izquierdas?.
Las alternativas políticas de unos y otros son muy diferentes porque responden a planteamientos filosóficos e ideológicos igualmente diferentes. Porque además ¿ acaso la apelación a la Gente frente a la Casta no es la expresión moderna del enfrentamiento entre Los Ricos y los Pobres?. Pretender que un único grupo político representa a la Gente ¿ Qué Gente?, mientras los demás representan a la Casta ¿Qué Casta? Suena al populismo Peronista de la época gloriosa de Eva Perón y sus descamisados.